Las ventas de coches usados triplican a las de nuevos
Las matriculaciones de vehículos nuevos sigue en caída libre mientras que crece la demanda de coches usados. Se venden tres automóviles de segunda mano por cada nuevo. Los concesionarios asumen que su negocio también necesita, como solicitan los fabricantes, que se amplíe el plan PIVE.
Las ventas de coches usados en el mercado español aumentaron un 23,1% durante el mes de noviembre, hasta situarse en las 164.633 unidades, según los datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Este ascenso supone, tal y como destacan desde la patronal, que durante el mes pasado se vendieron más de tres coches usados por cada nuevo. Las matriculaciones de vehículos nuevos cayó un 20% en noviembre, hasta las 48.155 unidades.
Los responsables de la federación estiman que "este ratio cambiará en diciembre, cuando se espera un mejor comportamiento de las matriculaciones". El último mes del año suele ser positivo para la compra de coches por el "efecto favorable de la estacionalidad", aseguran desde Faconauto y, en el caso concreto de este mes, porque empezarán a notarse los verdaderos efectos del plan PIVE para la renovación del parque automovilístico.
Las patronales señalaron el pasado lunes, cuando se conocieron los datos de las matriculaciones, que durante los 15 días de octubre y el mes de noviembre que ha estado vigente el plan de ayudas "se han realizado 40.000 reservas", lo que implica consumir "aproximadamente la mitad de los recursos consignados al plan". El PIVE tiene un presupuesto de 75 millones de euros, lo que equivale a realizar 75.000 operaciones subvencionadas.
Estas reservas empezarán a materializarse en ventas reales a partir de este mes, porque los concesionarios tenían "menos stock de los modelos que se pueden acoger al plan PIVE y por eso, el tiempo de espera es de unos 30 días". Según explicó a los periodistas el presidente de la patronal de fabricantes y presidente de Ford España, José Manuel Machado, "estamos vendiendo cuatro veces más Ford Ka que hasta ahora".
Teniendo en cuenta el entorno, el presidente de la patronal de concesionarios Faconauto, Jaume Roura, ha pedido al Gobierno "sensibilidad" para ampliar en el tiempo las ayudas a la compra de automóviles recogidas en el Plan PIVE. Roura señaló que "o el Gobierno se da cuenta de que tiene que ayudar o esto (refiriéndose a la industria automovilística) termina mal". Los concesionarios fijan unas previsiones de ventas para el mercado automovilístico de "algo más de 700.000 unidades vendidas a cierre de año", gracias a las ayudas del PIVE. "Aún restan 52.000 operaciones", afirmó Roura, "que esperamos completar este mes". En noviembre, se vendieron 48.155 unidades.
Para el año que viene, Roura estima que "sería un buen año si conseguimos repetir 2012", es decir, "vender algo más de 700.000 unidades" pero que esto sólo sería posible "con un plan de ayudas bien estructurado". De no existir este apoyo, el presidente de Faconauto no cree que se vendan más de 650.000 turismos.
Sobre la situación del comercio automovilístico, el secretario general de Faconauto, Blas Vives, puntualizó que "hay que recuperar la capacidad de gasto de las familias, pues el recorte por el recorte, al final, nos lleva a una situación sin salida".