La confianza de los consumidores mejora ligeramente en noviembre
La confianza de los consumidores ha mejorado ligeramente en noviembre, con lo que suma cuatro meses al alza desde el mínimo histórico del pasado julio, debido a que los ciudadanos tienen más expectativas de que la situación económica mejore a corto plazo.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) difundido hoy por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se ha situado en 45,0 puntos, 0,2 puntos más que un mes antes, aunque 25,5 menos que en el mismo mes de 2011. No obstante, el indicador sigue estando en los niveles más bajos de la serie histórica, muy por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista.
A pesar de la mejoría de las perspectivas de futuro, la valoración que los ciudadanos hacen de su situación económica actual es más negativa que la de hace un mes. Según el sondeo que elabora el CIS, la mayoría de los españoles (59,4 %) considera que su situación económica actual es peor que hace seis meses y señala como principales causas la disminución de los ingresos familiares, el alza continuada de precios, la política económica y la situación de desempleo de alguno de los miembros del hogar.
En este contexto el 45,2 % dice que le resulta difícil llegar a fin de mes, en tanto que un 16 % tiene que echar mano de los ahorros familiares para lograrlo. Sólo un sólo el 3,3 % de los encuestados asegura que su situación ha mejorado y señala como causa la incorporación de algún integrante de la familia al mercado de trabajo y el aumento de los ingresos del hogar. Respecto a la situación de la economía en general, la valoración en mucho más pesimista, puesto que el 82,3 % cree que la economía española ha empeorado en el último medio año.
Una de cada cuatro personas tiene en su entorno a una o dos personas en paro y buscando trabajo, en tanto que la gran mayoría (81,6 %) cree que las posibilidades de encontrar un puesto de trabajo son cada vez peores. Sobre las posibilidades de compra de bienes duraderos, el 38,5 % cree que durante el próximo año serán menores y el 52,7 % considera que serán las mismas que ahora.
Además, el 48,3 % cree que en el próximo año tendrán menor opciones de ahorrar. En términos generales, el 41,7 % cree que su economía doméstica será igual dentro de seis meses, frente al 40,0 % que opina que irá a peor. En tanto que para la economía en general es mayor el porcentaje de gente (64,1 %) que considera que irá a peor, frente al 16,8 % que la ve mejor dentro de medio año, aunque este porcentaje ha aumentado.
El 48,8 % cree que los precios van a seguir subiendo y la inflación aumentará, si bien en lo referente a la vivienda la mayoría (50,2 %) dice que bajará como consecuencia de la falta de demanda y el exceso de oferta.