El cajero automático identifica por la cara
La compañía española F7 Corporation está probando con los bancos españoles y latinoamericanos su software de reconocimiento facial. Una tecnología que puede ser aplicada a ámbitos como los cajeros automáticos o la banca online.
El reconocimiento facial quiere ser la nueva huella digital en el mundo de la identificación personal. Un ámbito en el que quiere hacerse fuerte la compañía española F7 Corporation, creadora de un software en el que ya se están fijando algunos bancos como herramienta para mejorar la seguridad de sus clientes.
Y es que la compañía está realizando ya diversos pilotos con algunos grandes bancos españoles para la adopción de su tecnología en áreas de negocio claves como los cajeros automáticos y la banca por internet, según explica su director general, Juan José Losada, en una entrevista con CincoDías. El directivo indica que la tecnología también puede ser aplicada en otros ámbitos del negocio bancario como la videovigilancia, la fidelización de clientes, la banca móvil y la verificación de firmas.
El ejecutivo explica que F7, que está adoptando la marca FacePhi, ha firmado hace pocas semanas un acuerdo para llevar a cabo un piloto de prueba destinado a implantar su software de reconocimiento facial en los cajeros automáticos del banco peruano Interbank, una de las principales entidades financieras del país andino y que cuenta con la red más grande de cajeros automáticos de Perú. "Esta tecnología permite identificar al usuario que, a continuación, puede realizar la transacción en el cajero automático", dice.
En este sentido, Losada asegura también que otros grandes bancos latinoamericanos van a probar la tecnología desarrollada por F7.
Rápida identificación
El directivo señala que la tecnología desarrollada por la empresa española es capaz de identificar al usuario en menos de un segundo. "Su utilización se basa en la comparación de patrones faciales que son creados a partir de algoritmos complejos y que identifican a las personas por las distancias entre la nariz, los ojos y la boca", afirma el ejecutivo, quien añade que el sistema es altamente fiable frente a posibles cambios en el rostro, como el uso de una gorra, el maquillaje, lentes de contacto o los efectos del propio paso del tiempo.
En términos de funcionamiento, señala que la tecnología desarrollada por su empresa es de fácil implantación en el hardware. "Sólo se necesita una webcam para hacer uso del reconocimiento facial", indica Losada. En esta línea, el ejecutivo asegura que la instalación para el cliente supone un coste muy bajo porque no tiene que realizar ninguna inversión en renovar el hardware.
Asimismo, Losada explica que la política de licencias que aplica la empresa es flexible y ajustable a las necesidades de los distintos proyectos.
De igual forma, y ante las posibles reticencias por la intimidad, el método que aplica la compañía española "no es intrusivo", según el directivo, ya que reconoce la cara a distancia, por lo que no es necesaria la interacción del usuario.
Cuatro millones invertidos en I+D
F7 Corporation, que tiene su sede central en Alicante, está controlada por los inversores españoles Salvador Martí, Javier Mira y Juan José Losada, que tienen más del 75% del capital. En la actualidad, la empresa tecnológica tiene 14 empleados en España y otros 15 en el extranjero, repartidos entre países como China, Argentina, Chile, Panamá y EE UU.Desde su fundación, la compañía acumula unas inversiones en I+D superiores a cuatro millones de euros, de los que cerca de 900.000 corresponden a 2012."La inversión en I+D es decisiva para que las empresas españolas puedan salir de la crisis. Si la reducen, el camino será muy corto", explica Losada, que defiende también el papel que ejerce F7 como embajadora tecnológica de la marca España.