Rajoy apuesta por no interferir en el funcionamiento del mercado hipotecario
El presidente del Gobierno no apuesta por modificar la ley hipotecaria, según ha comentado en la sesión de control en respuesta parlamentaria. También ha defendido las medidas aprobadas la semana pasada para paralizar el desahucio en determinados casos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido hoy las "medidas de choque" adoptadas en relación a los desahucios de viviendas y ha apostado por cambios legislativos que no impacten en el funcionamiento futuro del mercado hipotecario.
"No conviene improvisar para no alterar el normal funcionamiento de este mercado cuando la economía mejore", ha dicho Rajoy en el Congreso durante la sesión de control al Gobierno.
Según ha explicado el presidente en una respuesta al diputado de Izquierda Plural, Cayo Lara, el mercado hipotecario ha permitido el acceso a la vivienda en propiedad de muchas personas en España, donde más del 80 % del parque está en propiedad y tiene una financiación baja y con tipos de interés a largo plazo.
Asimismo, "la inmensa mayoría" de quienes han comprado a crédito o tienen un alquiler paga sus deudas, ha dicho, algo que "es bueno porque responde a los fundamentos lógicos de una sociedad".
Por último, Rajoy ha recordado que la mayoría de los desalojos que se producen en España no son de primera vivienda y ha valorado que el desahucio "es siempre la última opción", así como el gran volumen de refinanciación de créditos hipotecarios.
Cayo Lara ha afirmado que el decreto aprobado por el Ejecutivo no resuelve los problemas y pidió que en el trámite parlamentario incorpore medidas que permitan la "paralización total" de los desahucios, la dación en pago "con carácter retroactivo" y la implantación de un "parque público de vivienda social con los activos del banco malo".
Lara ha denunciado que la banca "amenaza" con dejar de dar créditos si se modifica la legislación hipotecaria, mientras recibe avales públicos pagados por los ciudadanos.
Rajoy ha defendido que la normativa aprobada por el Gobierno el pasado 15 de noviembre contiene medidas "eficaces y operativas" que conservan los principios del ordenamiento jurídico y "no convierten en excepción la norma general".
"El Gobierno ha querido proteger a los débiles y no debemos generalizar esas medidas", recalcó.
De cara a la negociación abierta para tramitar el real decreto-ley como proyecto de ley, el presidente mostró su disposición al diálogo, a modificar la ley y a considerar las aportaciones del resto de grupos parlamentarios.