Alemania afirma que ningún país de la eurozona aceptaría una quita griega
Ningún país de la eurozona aceptaría una quita sobre la deuda griega en manos de los acreedores públicos, indicó hoy el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que expresó la oposición de Berlín a ese respecto y subrayó que "todos los Estados miembros" coinciden en que no es posible.
"Todos los Estados miembros dijeron en el Eurogrupo de hace una semana que según sus respectivas bases jurídicas, no pueden aceptar una quita si tienen que dar al mismo tiempo nuevas garantías" para financiar el rescate griego, señaló Schäuble en Bruselas.
El ministro alemán, que asiste a la reunión de ministros del Eurogrupo que hoy pretende acordar los detalles de asistencia del programa heleno, lamentó que las críticas se centren únicamente en Alemania y que su rechazo sea un "problema típicamente germano", ya que lo es de toda la eurozona.
Schäuble indicó a su llegada a la reunión que la construcción de los fondos de rescate de los Diecisiete "no se puede conciliar con una quita", al tiempo que precisó que incluso el propio Banco Central Europeo (BCE) argumenta en este sentido.
El semanario alemán Der Spiegel afirmó hoy en su edición digital que el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) abogan por una quita radical que permita rebajar la deuda griega del 144 % del PIB al 70 % hasta 2020 y para ello los acreedores públicos deberían aceptar pérdidas del 50 % sobre el monto que les debe Grecia. Según ese medio, las dos instituciones monetarias considerarían imprescindible la quita, y pronostica que este lunes no habrá una decisión sobre esta fórmula.
Schäuble se mostró confiado en que el Eurogrupo encuentre hoy una solución para Grecia. "Estoy bastante confiado. Hemos trabajado bien (en la última semana) y espero que no estemos reunidos hasta altas horas. Estamos dispuestos a encontrar una solución y creo que lo conseguiremos hoy", afirmó el ministro alemán.
También aseguró que el FMI "no se saldrá" del programa de ajuste de Grecia para dejar sola a la eurozona -como ha amenazado en alguna ocasión- si no se garantiza la sostenibilidad de la deuda griega.
Por su parte, la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, se pronunció en línea similar al afirmar que la eurozona tiene "la voluntad seria" de llegar a un acuerdo este lunes ya que Grecia ha cumplido su parte.
Admitió que se sigue hablando de prolongar a 2022 el calendario para rebajar la deuda a un nivel sostenible, pese a la oposición del FMI, y reveló que habrá un mecanismo de control, no solo para el desembolso de las ayudas a Grecia sino también para el cumplimiento de las reformas de 2014 a 2016 y un "monitoreo de nuestro plan".
Fekter señaló que "de momento" no se habla de una quita para el sector público y confirmó que se trabaja en una nueva reducción de los intereses que cobra la eurozona a Grecia por los préstamos bilaterales, así como en transferirle las ganancias obtenidas por los bancos centrales de los "elevados tipos de interés" sobre los bonos griegos en sus carteras.
"Habrá una mezcla de medidas", señaló la austríaca, mientras que su colega luxemburgués, Luc Frieden, sugirió no descartar la quita del todo, al afirmar que, "si uno tiene un objetivo político, que es mantener a Grecia en la eurozona, tienen que ser evaluadas todas las medidas sobre la mesa".
Frieden también destacó la importancia de que el FMI siga unido al programa de Grecia en el futuro y de que hoy haya un acuerdo sobre el futuro de Grecia".
Los ministros de Economía de España y Francia, Luis De Guindos, y Pierre Moscovici, subrayaron respectivamente que el acuerdo sobre Grecia estaba cercano y que esperaban que el Eurogrupo lo cierre en esta reunión.
"Estamos muy cerca. Hemos avanzado todavía más en medidas para aliviar el nivel de deuda griego y es extremadamente importante que alcancemos hoy un acuerdo", afirmó De Guindos, mientras que Moscovici aseguró que las medidas para reducir su deuda pública está cerrado al "95 por ciento".