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La puesta de largo de la despensa española

La red Saborea España aprovecha la buena mesa para atraer turismo extranjero en termporada baja

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Hay vida después de El Bulli. Aunque con algo menos de glamour, la despensa española ha sido durante años un atractivo más que influía en la decisión de muchos turistas extranjeros de visitar nuestro país. En estos momentos se ha convertido en un objetivo con nombre propio. Más de 5,4 millones turistas extranjeros vienen cada año a España, simple y llanamente, a ponerse morados, entre otras exquisiteces de lechazo, jamón ibérico, marisco, tapas, arroces, postres o sencillamente, de buen vino.

Una cifra que representa más del 10% del total del turismo foráneo, según datos del Instituto de Turismo de España (ITE), y que deja en los restaurantes españoles nada menos que casi 7.500 millones de euros anuales. Gestionar este privilegio culinario de la forma más productiva posible es el objetivo que se marcó, desde su génesis en 2009, la Red Saborea. Una asociación, que ha aunado el empeño de los hosteleros (Federación Española de Hostelería), la administración (Asociación Española de Destinos para la Promoción del Turismo Gastronómico) y los cocineros, representados, por un lado, por Eurotoques, la asociación internacional integrada por más de 3.500 chefs de 18 países, y por otro, por Facyre, la Federación Cultural de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España, para poner en valor esta excelencia. Presidida por Pedro Subijana, el cocinero que regenta el restaurante con tres estrella Michelín en San Sebastián, Akelarre, y apoyada por Tourespaña y la Red de Paradores de Turismo (desde 2010), la Red ha iniciado una batería de iniciativas para situar a la cocina nacional en el sitio que le corresponde. No en vano, la española es la segunda comida preferida por los paladares europeos, sólo después de la italiana, según revela un estudio elaborado por la mayor web de viajes del mundo, TripAdvisor.

La medida más determinante ha sido la creación de paquetes turísticos que han incluido un nuevo elemento, la actividad gastronómica, junto al alojamiento y la degustación de productos autóctonos, que se han convertido en un auténtico reclamo para los visitantes franceses, ingleses, alemanes, italianos, nórdicos, y ahora también para los turistas rusos, asiáticos e incluso de América Latina.

Los amantes de la buena mesa se dejan 163 euros de media por persona y visita.

España es el segundo país europeo y décimo del mundo con mejor valoración de sus restaurantes, según un estudio elaborado por la web de viajes TripAdvisor. Las regiones más valoradas por sus restaurantes son las Islas Canarias y Baleares, Valencia y el País Vasco.

David Izquierdo, gerente de Saborea España, ha asegurado que la creación de experiencias alrededor de los destinos turísticos como las visitas a las almazaras de Andalucía o a los arrozales del Mediterráneo, los talleres de cocina autóctona, dirigidos por cocineros españoles de prestigio; las visitas culturales combinadas con la degustación de las tapas locales o las jornadas de pesca a mano, en zonas como Cataluña, o de mejillones, ha sido todo un acierto.

Para empezar, los turistas que nos visitan por nuestra cocina viajan en épocas de poca demanda turística, lo que está ayudando a desestacionalizar el turismo de muchos destinos. Además estos turistas se dejan más dinero que el resto de los extranjeros, unos 163 euros de media por persona y visita, de acuerdo con los datos del ITE.

Otra de las ventajas de agrupar los tres elementos en el mismo paquete (familias, románticos, gourmet, activos y con encanto) es que permite a los viajeros obtener mejores precios que contratarlos por separado. Una de las iniciativas más exitosas de la Red ha sido la puesta en marcha del Día Mundial de la Tapa, referente de la hostelería y nuestra cultura, que en este primer año ha conseguido celebrar 47 rutas de tapas en 35 ciudades españolas.

Y es que esta forma de viajar se ha convertido "en toda una aventura no solo culinaria", como explica Coloma Horrach, directora de producto vacacional Vibo Viajes, ya que permite a los turistas experimentar al mismo tiempo otras actividades como la visita a bodegas, mercados, el disfrute de fiestas locales, etc. Esta es la razón por la que está creciendo como la espuma el número de adeptos tanto extranjeros como españoles, que tienen como denominador común el interés por los alimentos autóctonos, los espacios naturales singulares así como las tradiciones.

MuchoViaje ha sido una de las pioneras en la distribución de los paquetes de la red, que actualmente incorpora 22 destinos (Badajoz, Cambrils, Ciudad Real, Córdoba, Gijón, Lanzarote, Lleida, Logroño, Madrid, Mallorca, Menorca, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Sant Carles de la Ràpita, Segovia, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vinaroz y Zaragoza). Y es que como explica Mónica Martínez, portavoz de MuchoViaje, esta apuesta, mucho más atractiva, además de generar mucha más demanda, proporciona un alto grado de satisfacción.

El cerdo ibérico y el cordero de Badajoz, el cochinillo de Segovia, o el pescado fresco, el mojo picón y el queso con gofio, de Canarias, son algunos de las delicatessen que atraen a este perfil de turistas gastronómico más gourmet, que permanece cinco días en el país (tres los españoles) y tiene una media de edad entre los 30 y 50 años.

Orizonia es otro de los grupos turísticos que ha apostado fuertemente por las experiencias gastronómicas. Entre las ofertas de su división de cajas de regalo, Kaleidoscopio, destacan la visita en globo aerostático (a mil metros de altura) de los viñedos y bodega Hoya de Cadenas, en Valencia. Las visitas a las bodegas Gramona de Barcelona en un Ferrari 360 Módena F1, una de las marcas de cavas más prestigiosas de Cataluña, también es toda una novedad turística.

VALLADOLID: Vino y lechazo, tradición milenaria

Rodeada de cinco D.O. de vino (Ribera de Duero, Ruega, Cigales, Toro y Tierra de León), Vallodalid aporta a la Red la combinación del mundo del vino y la tradición milenaria en el asado del lechazo, un atractivo que gana adeptos cada año. Esta región, además, se ha consolidado como uno de los grandes destinos españoles de tapas y pinchos, avalado por el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, que tiene cada año una mayor presencia internacional. La sopa de ajo castellana, los platos de caza propios de los campos de Castilla, el queso de oveja, las pastas elaboradas según las recetas ancestrales, los mantecados de almendra o los chocolates artesanos son sólo algunos de los productos que enamoran a los extranjeros, que además vienen a disfrutar de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, la Semana Internacional del Cine, las fiestas de San Lorenzo, con jornadas gastronómicas y el atractivo de su amplio patrimonio cultural.

ZARAGOZA Chocotur, la ruta del cacao

La ruta del chocolate es una de las propuestas más novedosas de Zaragoza, que se incorporó a la red en 2010. Esta experiencia permite a los turistas conocer algunos de los establecimientos más importantes del centro histórico de Zaragoza, que fue la primera ciudad europea a la que llegó el cacao desde Centroamérica.Otra de las experiencias impulsadas por la red es Saborea Zaragoza, con visitas guiadas por el mercado central, talleres de alimentación y degustaciones de sus productos autóctonos. Abanico que atrae a turistas tanto españoles como extranjeros procedentes, principalmente, de Italia, Francia, Reino Unido y América del Sur. Además, hay numerosos eventos culinarios, como Zaragoza Gastronómica, las Jornadas de Cuaresma y la Ruta de las Tapas. Esta ciudad atesora una importante representación de la arquitectura mudéjar civil y religiosa, declarada Patrimonio Mundial, la Basílica del Pilar o el Palacio de la Aljafería.

GIJâN La sidra, poción mágica

Su incorporación a Saborea España ha permitido a Gijón posicionarse como destino referente en turismo gastronómico y, como no podía ser de otra manera, la Ruta de la Sidra es uno de sus más potentes activos.Conocer las pomaradas o plantaciones de manzanos, los lagares, así como la degustación de la cocina y repostería de la ciudad son algunas de las posibilidades de este municipio, _que cuenta con el mayor número de lagares de Asturias y que es en cuanto a esta bebida la más importante del mundo. Arroces marineros, la fabada, el pulpo con patatines, los calamares de potera, los chipirones afagaos, el pixín o los dulces gijoneses se pueden degustar a buen precio gracias a los bonos de Gijón Gourmet y Gijón Goloso.

SEVILLA El gancho del tapeo

Andalucía recibe cada año 1,5 millones de turistas gastronómicos y Sevilla es una de las ciudades que tiene un mayor número de adeptos. Junto a los españoles, turistas franceses, ingleses, italianos, americanos, portugueses, rusos y japoneses vienen todos los años a la capital andaluza para experimentar, entre otras cosas, la cultura del tapeo.Una arraigada tradición y una excelente muestra de su cultura y gastronomía. Frías o calientes, clásicas o más innovadoras, el "hecho social" de comer en plena calle es uno de los mayores activos de este destino. Otros son la Feria de Abril, la Semana Santa o eventos como la mayor feria dedicada al caballo (SICAB) o la Bienal de Flamenco.

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