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Es la mayor reestructuración emprendida dentro del grupo en España

Banesto prevé traspasar a Santander 350 oficinas con negocio y personal

La reestructuración no solo afecta a la banca con necesidades de capital. También a los grandes grupos bancarios sanos. Santander ha decidido adelgazar la estructura de su filial doméstica Banesto. Si no hay modificaciones, el objetivo es traspasar unas 350 oficinas, con personal y negocio incluido, a la red Santander. El plan, no obstante, está abierto a cambios.

Oficina de Banesto en Madrid.
Oficina de Banesto en Madrid.Cinco Días

Pero el grupo lleva tiempo dado vueltas al futuro de Banesto, según ha reconocido en varias ocasiones el consejero delegado, Alfredo Sáenz. Sobre la mesa se han barajado diferentes alternativas, incluida la de que la red Santander absorbiese Banesto, pero al final se ha concluido que era mayor la rentabilidad alcanzada manteniendo en España las dos marcas domésticas que sacrificando una de ellas, en este caso Banesto.

Ahora, el grupo ha encontrado otra solución que beneficia tanto a la casa matriz, Santander como a su filial, a la vez que mantiene al grupo como el mayor entre ambas redes.

Tiempos de cambio para el grupo que preside Emilio Botín, y el protagonista es el que fuera la joya de la corona hasta que comenzó la crisis económica en España, Banesto. La entidad que preside Antonio Basagoiti ha decidido cerrar este año unas 66 oficinas, de las que 50 se van a clausurar en diciembre. Desde que se inició la crisis la filial de Santander ha reducido su red en 300 sucursales (incluidas las pendientes), lo que representa el 17,5% del total.

El plan inicial barajado hasta hace unas semanas era traspasar unas 400 oficinas de Banesto a la red de Santander. Este traspaso se haría incluyendo el negocio y el personal. De esta forma, la entidad que preside Basagoiti no solo lograría rebajar sus costes, sino que podría apuntarse unas atractivas plusvalías por la venta intragrupo de estas sucursales.

Ahora, sin embargo, la cifra se ha rebajado sensiblemente y el nuevo objetivo es vender a Santander unas 350 oficinas, tras cerrar otras 50.

El diseño de la operación no se ha cerrado, por lo que aún puede sufrir modificaciones e incluso aplazarse sine die y no es la primera vez que se baraja una alternativa que luego no se pone en marcha.

El cierre de las oficinas de Banesto afectará a unos 100 empleados del banco, según los primeros cálculos. La entidad cuenta con una plantilla de 8.303 empleados. El traspaso de estas 350 sucursales a Santander, sin embargo, podría afectar a unos 1.200 trabajadores, cifra no confirmada por el grupo. La operación podría realizarse a finales del presente ejercicio o durante el primer trimestre de 2013, según apuntan fuentes conocedoras del diseño del plan.

Esta operación no sería la primera que abordan ambas entidades en España, pero sí es la mayor intragrupo realizada. Desde que estalló la crisis económica en el país, Banesto ha recurrido a la venta o fusión de filiales para salvar una cuenta de resultados totalmente influenciada por la negativa situación de España y por las elevadas provisiones que debe hacer por la aplicación de los decretos conocidos como Guindos I y Guindos II para sanear sus activos inmobiliarios.

Tampoco es la primera vez que durante la crisis el grupo emprende un ajuste en una de sus filiales. La filial española de Santander Consumer, de hecho, fue la primera firma financiera del país que decidió emprender una dura reestructuración hace más de tres años para rebajar sus costes.

En los nueve primeros meses del presente ejercicio Banesto ganó 50,1 millones de euros, un 83,2% menos que la cifra de beneficio de un año antes, tras realizar dotaciones y saneamientos por 1.462 millones de euros. De esta cantidad, 682,5 millones de euros corresponden a beneficios extraordinarios obtenidos por la reodenación y venta de participadas, incluidas entre Santander y Banesto. Para el cuarto trimestre reducirá su riesgo inmobiliario, y por ello sus necesidades de provisiones, tras fusionar su inmobiliaria Mesena con Altamira Santander. Además, cerrará la venta de su portal inmobiliario Aktua al fondo Centerbridge.

¿Preparado para una posible compra en el país?

La trayectoria de Banesto dio un giro hace ahora dos años, cuando Ana Patricia Botín dejó la presidencia de esta entidad para pasar a ser la primera ejecutiva de Santander en Reino Unido. La sustituyó Antonio Basagoiti, pero la presidencia del banco dejo de ser ejecutiva y por lo tanto salió de la comisión ejecutiva del grupo y también del consejo. En mayo de este año la cúpula del grupo volvió a sufrir nuevos cambios. El hasta entonces consejero delegado, José García Cantera, pasó a hacerse cargo de la división de banca mayorista del grupo, y le sustituyó Javier San Félix, hasta entonces director general en Santander Consumer Finance. Entre medias, varios ejecutivos de Banesto decidieron acompañar a Ana Patricia Botín a la filial británica del grupo. Estos cambios han coincidido con el debilitamiento del negocio bancario en España y con la reestructuración del mapa financiero del país, en el que Santander es uno de los principales jugadores para adjudicarse alguna de las redes que aún quedan por subastarse. De momento, el grupo ha dedicido no pujar fuerte por las cajas ya subastadas. Tampoco ha participado en la actual puja de Banco de Valencia. Pero sí parece muy interesado en la subasta de Catalunya Banc. Esta puja ha sido reactivada la semana pasada, tras pararse en verano. Ya entonces Santander fue, tras Sabadell, el banco más activo en examinar los números de la firma catalana. Cantera, de hecho, visitó en varias ocasiones Catalunya Banc para analizarla. Santander, además, ha explicado en varias ocasiones que si realiza alguna compra en España sería a través de Banesto. Y la reestructuración actual podría ser un adelanto ante una posible operación corporativa.

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