España perderá población este año y cederá más de un millón hasta 2022
El futuro de la demografía en España es pesimista. Las proyecciones de Estadística revelan que ya este año tendrá caída de población. En los diez próximos años perderá 1,15 millones de personas, y más de 4,5 en cuarenta años.
Este año será el punto de inflexión en la marcha de la demografía en España, con una caída por vez primera en muchas décadas, según las nuevas estimaciones de población elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística. La pérdida de este año es fruto de una fuerte salida de emigrantes, de nada menos que 558.175 personas, que no será compensada con la inmigración, que solo llegará a los 376.696 personas.
Pero además del cambio del ciclo migratorio, que volverá a equilibrarse en media docena de años, España comenzará a tener caída natural de población (más defunciones que nacimientos) a partir de 2018. Entonces se intensificará la madurez demográfica que supondrá que en los próximos diez años España perderá 1,15 millones de habitantes. Esta tendencia se mantendrá ya durante la primera mitad de este siglo, en que el país perderá 4,5 millones de habitantes desde los que tiene ahora, y así, en 2051 tendrá 41,5 millones de personas residentes, frente a los casi 47 millones actuales.
El proceso de paulatino descenso de la natalidad, que provocará caída vegetativa de población desde 2018, no se interrumpirá hasta 2030, según las proyecciones de población actual, que están sujetas a la marcha de la economía, y que generalmente tienen que ser corregidas cada unos cuantos años por cambios en las condiciones generales. En 2012 nacerán unos 375.000 niños, un 20% menos que ahora, y hasta 2031 se registrarán 7,7 millones de nacimientos, un 9% menos que en los últimos veinte años.
Este movimiento se producirá por el envejecimiento de la población, que disminuye el número de mujeres en edad fértil. La tasa de fecundidad, por el contrario, podría incrementarse desde 1,36 hijos por mujer de ahora a los 1,47 hijos por mujer de 20121 por los más de 1,5 desde 2031 hasta mediado el siglo. La edad media de nacimiento del primer hijo sería de 31,3 años de la mujer en 2031, hasta los 31,5 años por mujer en 2051.
Estos movimientos, muy condicionados por la situación de crisis actual de la economía, que provoca caída de la población desde ya, supondrán también un fuerte envejecimiento de los habitantes de España, lo que supondría una mejora muy fuerte de la esperanza de vida. De mantenerse los ritmos actuales de reducción de la mortalidad por edad sobre la población, la esperanza de vida al nacer alcanzará los 86,9 años en los varones y los 90,7 en las mujeres en 2051, casi ocho y seis años más que ahora.
Por lo que se refiere al envejecimiento de la población, en 2051 el grupo de edad de mayores de 64 años, plenamente dependiente con la legislación actual, se incrementaría en 7,2 millones de personas, y supondría el 37% de la población. Y ya en 2022 por cada diez personas en edad de trabajar habría seis inactivas, por ser menores de 16 años o mayores de 64, algo que haría de muy difícil financiación al Estado de bienestar.
Los flujos migratorios serán negativos para España desde ahora hasta 2041, y desde entonces serán positivos. Pero en términos agregados, desde ahora hasta 2021 España perderá 1,3 habitantes por vía migratoria, y medio millón adicional entre 2022 y 2031. Será neutra en la década siguiente, y recuperará 437.000 personas por saldo migratorio entre 2042 y 2052.