Por qué las llaman inmobiliarias cuando quieren decir bancos
Tanto el capital como el negocio de las principales inmobiliarias españolas está en manos de entidades financieras. Los accionistas de Metrovacesa y Colonial, que hace un lustro aspiraban a convertirse en líderes del sector en Europa, son bancos.
Her Majesty's Treasury (el organismo público británico que controla la mayoría del capital de Royal Bank of Scotland), y las entidades Commerzbank, Crédit Agricole, Coral Partners, La Caixa, Goldman Sachs y Banco Popular componen el accionariado de Colonial.
El primer accionista de Metrovacesa es Santander, con el 34,8%. El resto de su capital está en manos de Bankia (19%); BBVA (17,3%); Sabadell (12,3%); y Popular (11,9%).
Las otras grandes compañías del sector cotizadas españolas se encuentran también en posición tan delicada que su futuro lo decidirá la banca acreedora. Martinsa Fadesa salió el año pasado del concurso en el que entró en junio de 2008 tras acordar convenio de pago con sus acreedores y ahora lucha por evitar esa estadística que dice que en España más del 90% de las compañías que se declaran en concurso acaban en liquidación.
Reyal Urbis negocia estos días otro acuerdo de refinanciación que evite su entrada en concurso; tiene de plazo menos de cuatro meses para eludir el que sería el segundo mayor concurso de una empresa en España (mantiene una deuda superior a los 3.600 millones de euros).
Rayet, primer accionista de la inmobiliaria Quabit, antigua Astroc, ha solicitado esta semana su entrada en concurso de acreedores con cerca de 600 millones de deuda (la de Quabit supera ligeramente los 1.000 millones).
Realia tiene como principales accionistas al grupo FCC y Bankia. La compañía negocia tambié n estos días refinanciar su deuda relacionada con su negocio residencial con varias entidades financieras. La deuda financiera de la empresa asciende a 2.169,2 millones de euros.
Pero no son solo los bancos los principales accionistas de las inmobiliarias españolas. También son sus principales clientes.
En los últimos ejercicios la mayoría de estas compañías ha conseguido evitar la quiebra acordando con la banca acreedora la cesión de activos o de participaciones en la compañía a cambio de reducir deuda.
Los principales accionistas de Metrovacesa y Colonial y la banca acreedora optaron por intercambiar títulos de las inmobiliarias a cambio de reducir deuda.
Reyal Urbis acordó a finales de 2010 ceder a la banca parte de su proyecto estrella, Castellana 200, el complejo comercial y de oficinas situado en el Paseo de la Castellana de Madrid y que está a punto de abrir sus puertas. Quabit ha logrado en los primeros nueve meses de este año ingresar 345 millones de euros gracias a la cesión de activos, principalmente suelo, a compañías vinculadas a las entidades financieras acreedoras de la inmobiliaria. UN
La caída de los precios de alquiler de oficinas en Madrid y Barcelona y la falta de crédito y disponibilidad para adquirir vivienda siguen lastrando trimestre tras trimestre las cuentas de las principales inmobiliarias españolas. En los nueve primeros meses del año, Quabit ha vendido 91 casas, frente a las 334 comercializadas en septiembre de 2011. La venta de suelo a la banca acreedora ha permitido a la compañía presidida por Félix Abánades registrar en el periodo un incremento de la facturación del 226%, hasta los 345 millones de euros. Realia, en el mismo periodo de este año, ha vendido 85 viviendas (146 casas vendidas en los primeros nueve meses de 2011). La compañía participada por FCC y Bankia tiene en cartera 1.021 viviendas. Colonial ha pasado de ingresar 40 euros por metro cuadrado de oficina al mes en Madrid en 2007, a 24 euros este año. En Barcelona los precios han pasado de los 28 euros por metro cuadrado de oficina al mes de 2007, a 18 euros. Tanto en el caso de Colonial como en el de Realia, es el negocio de alquiler de oficinas de sus filiales francesas las que más alegrías aportan a sus cuentas todos los ejercicios. Es el caso también de Metrovacesa, que participa en el capital de la inmobiliaria francesa Gecina, una de las mayores del sector en el país, con un 27%. La compañía española vendió entre enero y septiembre de este año 84 viviendas, frente a las 135 comercializadas el pasado año en los nueve primeros meses. De las 84 viviendas, 18 fueron en Torre Madrid. El grupo logró no obstante incrementar sus ingresos por alquiler de oficinas, un 2,8% en comparación con el mismo periodo de 2011, hasta los 127,1 millones de euros.
Un puñado de casas vendidas y alquileres en caída
La caída de los precios de alquiler de oficinas en Madrid y Barcelona y la falta de crédito y disponibilidad para adquirir vivienda siguen lastrando trimestre tras trimestre las cuentas de las principales inmobiliarias españolas. En los nueve primeros meses del año, Quabit ha vendido 91 casas, frente a las 334 comercializadas en septiembre de 2011. La venta de suelo a la banca acreedora ha permitido a la compañía presidida por Félix Abánades registrar en el periodo un incremento de la facturación del 226%, hasta los 345 millones de euros. Realia, en el mismo periodo de este año, ha vendido 85 viviendas (146 casas vendidas en los primeros nueve meses de 2011). La compañía participada por FCC y Bankia tiene en cartera 1.021 viviendas. Colonial ha pasado de ingresar 40 euros por metro cuadrado de oficina al mes en Madrid en 2007, a 24 euros este año. En Barcelona los precios han pasado de los 28 euros por metro cuadrado de oficina al mes de 2007, a 18 euros. Tanto en el caso de Colonial como en el de Realia, es el negocio de alquiler de oficinas de sus filiales francesas las que más alegrías aportan a sus cuentas todos los ejercicios. Es el caso también de Metrovacesa, que participa en el capital de la inmobiliaria francesa Gecina, una de las mayores del sector en el país, con un 27%. La compañía española vendió entre enero y septiembre de este año 84 viviendas, frente a las 135 comercializadas el pasado año en los nueve primeros meses. De las 84 viviendas, 18 fueron en Torre Madrid. El grupo logró no obstante incrementar sus ingresos por alquiler de oficinas, un 2,8% en comparación con el mismo periodo de 2011, hasta los 127,1 millones de euros.