_
_
_
_
Empresas

Latinoamérica salva las cuentas de resultados

Brasil es el mercado más atractivo para las multinacionales españolas, mientras Ecuador, Bolivia y Venezuela les ofrecen serias dudas

Llegaron en su mayoría a principios de la década de los noventa, coincidiendo con las principales privatizaciones en la región y aprovechando la fortaleza que les daba ser europeas. Ahora las tornas han cambiado y mientras que la economía del viejo continente va a trancas y barrancas, Latinoamérica se ha convertido para muchas de estas multinacionales españolas en balsa de salvación de su cuenta de resultados, aportando cada vez más porcentaje de sus ingresos y, por ende, de sus beneficios.

Es el caso de Telefónica, que hace solo unos días presentó sus resultados hasta septiembre destacando "la creciente contribución de las operaciones de América Latina, que ya suponen el 49% de los ingresos consolidados del grupo Telefónica, y superan por primera vez el peso de los ingresos de las operaciones en Europa" del 48%, según ha destacado su director general de finanzas y desarrollo corporativo, Ángel Vilà. La operadora está presente en 14 países, donde gestiona más del 30% del mercado de telecomunicaciones, con Brasil como su principal mercado. De hecho, aporta el 22% de los ingresos del grupo y el 29% de los accesos de la compañía en todo el mundo. Desde que la operadora desembarcó en la zona, ha invertido en la región más de 110.000 millones de euros entre adquisiciones y desarrollo de infraestructuras.

Junto con México, Brasil también es el país más importante para el grupo Santander, que cuenta con 5.987 puntos de atención en Latinoamérica, mientras que el número de cajeros automáticos se sitúa en 27.564 unidades y una base de clientes que alcanza los 43 millones -2,7 millones más que en 2011-, lo que hace que la región suponga ya el 50% del negocio del grupo. Tal es su buena experiencia que recientemente Jesús Zabalza, director general de la división América del banco, aseguraba que "Santander cada vez estará más presente en la región. En Latinoamérica queremos y vamos a crecer. Nuestra vocación por la zona se ha demostrado un éxito".

Algo menor es la aportación de América Latina a las cuentas del grupo BBVA, cifrada en un 25% del beneficio, pero con un paulatino aumento de la contribución gracias a que las ganancias aumentan trimestre a trimestre, en concreto un 23% más a cierre de septiembre, confirmando un gran dinamismo de la actividad, un excelente comportamiento de los indicadores de riesgo y una sólida posición de solvencia, diversificación y generación de resultados recurrentes, según el banco, que destaca que la región continúa desarrollando y llevando a cabo sus planes de expansión y transformación tecnológica con el fin de aprovechar las oportunidades de crecimiento que presenta la zona, tanto por el dinamismo de la actividad como por el aumento de la bancarización de la población.

A su presencia en América del Sur (Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y Panamá) se suma su importante actividad en México, dónde el beneficio atribuido durante los nueve primeros meses se ha incrementado un 4%, siendo de un 14% en el área de pensiones y seguros.

El otro gigante español de las finanzas, CaixaBank, también ha empezado a desembarcar en el continente gracias a la participación del 20% en el Grupo Financiero Inbursa y la próxima apertura de oficina de representación en Chile para atender a clientes corporativos.

El sector energético asimismo está fuertemente presente. Iberdrola, por ejemplo, se ha consolidado en Brasil -donde ya es el primer distribuidor eléctrico por número de clientes- y México -país en el que se ha erigido como el principal productor privado-, mercados a los que prevé destinar el 23% de todo el esfuerzo inversor previsto para el trienio 2012-2015. La compañía acumulaba inversiones en la región por unos 7.890 millones de euros al cierre de 2011. Además, Brasil -donde Iberdrola está presente desde 1997 a través de su participación del 39% en el holding Neoenergia- y México -desde el año 1998- ya aportaron durante el ejercicio 2011 el 13,2% de todos los ingresos de la empresa, el 16,4% del beneficio bruto de explotación (ebitda) y el 25% del beneficio neto.

Tras las últimas decisiones políticas en la zona, Repsol en la actualidad tiene intereses en doce países de Latinoamérica de forma directa: México, Cuba, Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia y Chile. Su presencia incluye tanto el área de exploración y producción, como en la distribución de gases licuados del petróleo (GLP) o los negocios de refino o marketing, y tiene a Brasil como uno de sus principales áreas de crecimiento tras su acuerdo con la compañía china Sinopec y los importantes descubrimientos de crudo.

En cuanto a su participada Gas Natural Fenosa, obtiene el 25% de su ebitda en Latinoamérica, donde es la mayor compañía integrada en gas y electricidad, con más de 9,5 millones de clientes. Su mayor actividad tiene lugar en Brasil, México y Colombia. Además, está presente también en Panamá, Argentina, Nicaragua, Puerto Rico, Costa Rica y República Dominicana. La multinacional, desde 1992, ha invertido más de 4.000 millones de dólares en esta región y es una firma de referencia en la actividad de distribución de gas natural en América Latina, gracias a una red de gasoductos de más de 65.000 kilómetros. En cuanto a la distribución de electricidad, dispone de 3,6 millones de puntos de suministro, que hasta septiembre de 2012 crecieron en un 4% respecto al año anterior. En generación de electricidad, tiene una capacidad total de generación de más de 2.500 MW.

Cepsa, por su parte, desarrolla la actividad de exploración y producción de crudo en Colombia -Cuenca de los Llanos y Valle Superior de río Magdalena y participación en el oleoducto Ocensa (5%)- y Perú -tres contratos en la cuenca de Marañón-, suministro de combustibles a buques en Panamá y petroquímica en Brasil, tras adquirir en 1999 el 72% de la compañía Detén Química.

El caso de las constructoras es especialmente resaltable ya que con el parón en España han tenido que tirar de obras internacionales para sobrevivir. Es el caso, por ejemplo, de FCC. Su presencia en México, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá o Perú es cada vez más importante ya que si bien los ingresos en la zona se incrementaron un 14% en 2010, a cierre de 2011 el alza se disparaba un 44% en un año. Esa relevancia en su cuenta de resultados global se confirma con los datos del primer semestre de 2012 ya que los ingresos han mejorado un 56% en comparación con el mismo periodo de 2011.

Acciona también cuenta con importantes obras de infraestructuras públicas, energéticas e hidráulicas en México, Brasil o Costa Rica. En la parte de infraestructuras, la región supone el 30% del total de ingresos gracias a obras como los parques eólicos de Oaxaca en México que constituyen el mayor complejo eólico de América Latina, con 306 MW de potencia operativa. O el desarrollo de la ingeniería, diseño y construcción de los diques exteriores de un astillero (Estaleiro) en la localidad de São João da Barra, en Brasil, el mayor de América Latina y destinado a convertirse en la referencia para la construcción naval del país.

En otros sectores destaca Mapfre, cuya presencia en América Latina se remonta a los años ochenta, cuando llegó a Colombia. En la actualidad opera en los negocios de seguros, reaseguros y asistencia en la región. En concreto en seguros, el grupo tiene presencia en 18 países de América Latina. Mapfre es líder de la región en primas de no vida desde 2005 y desde 2011 es el segundo grupo asegurador global. Brasil, una vez más, es el país a destacar, ya que representa el 54% del negocio en la zona, creciendo el 45% en los 12 meses últimos.

La 'atração' del Mundial y los Juegos Olímpicos

Brasil se configura como el destino más interesante para las operaciones de las empresas españolas durante 2012. Esta es la principal conclusión del informe 2012: Panorama de Inversión Española en Latinoamérica, publicado por IE Business School y elaborado tras entrevistas a 30 de las principales compañías nacionales con intereses en la región. La razón está en la evolución económica que está teniendo el país en los últimos años y a las posibilidades de su gigantesco mercado con un cada vez más destacado peso en la economía mundial.De hecho, para el 88% de las empresas españolas encuestadas, Brasil es el mercado más atractivo de Latinoamérica y casi la totalidad piensa que los grandes acontecimientos deportivos que se van a celebrar en los próximos años, Mundial de fútbol y Juegos Olímpicos, supondrán un acicate para su expansión.En cuanto a México, Chile y Argentina, las españolas siguen manteniendo una fuerte presencia allí, mientras que en Colombia y Perú se incrementa significativamente, porque más del 85% de las encuestadas consideraba que su evolución económica sería buena o muy buena durante este año. Por el contrario, Ecuador y, especialmente, Bolivia y Venezuela son los mercados que suscitan más dudas en cuanto a su evolución económica durante este ejercicio, según los datos del mencionado informe.En cualquier caso, todos coinciden en que Latinoamérica ofrece muchas oportunidades "porque hay áreas que todavía no cuentan con las infraestructuras necesarias y otras que no están del todo maduras. La región tiene una amplia necesidad de carreteras, sobre todo entre las zonas urbanas y rurales, donde todavía se producen grandes desigualdades", según Euroconsult. Esta ingeniería explica que a estos mercados se suele ir de la mano de grandes empresas constructoras españolas que están muy bien posicionadas en estos países, aunque "lo imprescindible es contar con un socio local que respalde el proyecto, y que además conoce el mercado local".

Archivado En

_
_