"La salida a la crisis pasa por América Latina"
Llevaba siete años como embajador de Colombia en EE UU cuando tomó las riendas del BID en octubre de 2005. Este es su segundo periodo al frente del organismo.
Sucesor de Enrique Iglesias al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno aprovechó la XXII Cumbre Iberoamericana para presentar la visión que el organismo multilateral tiene sobre los problemas de internacionalización de las pymes latinoamericanas y las oportunidades que la región ofrece a las empresas españolas.
Pregunta. ¿Por qué decidieron trasladar su oficina de representación en Europa de París a Madrid?
Respuesta. Porque España ha tenido siempre una aproximación permanente a Latinoamérica y ha sido el donante europeo más generoso de la región, canalizando recursos a través del BID. Y porque conseguimos que el Ayuntamiento de Madrid nos cediera un edificio muy bueno. Se trata también de ponernos al día con la nueva coyuntura y el cambio de momento que viven las relaciones entre América Latina y Europa, en general, y España en particular. Entendemos que tenemos que buscar aproximarnos a un sinnúmero de actores con los que el banco típicamente no trabajaba, desde las grandes empresas europeas que tienen actividad creciente en América Latina hasta actores tan diversos como las fundaciones del Barça, Real Madrid y Atlético, todos ellos tienen un enorme interés en vincularse mucho más a los retos de desarrollo de nuestra región.
¿España ha reducido sus aportaciones a los fondos del banco?
En este esfuerzo de austeridad fiscal que está realizando España, ha tenido que recortar una serie de gastos y reducir temporalmente su ayuda al desarrollo, como lo han hecho otros países. Nosotros entendemos eso perfectamente. En América Latina hemos vivido varias crisis y una gran lección que hemos aprendido es que toda crisis tiene un principio, pero también un final. Basta con mirar la situación de la región, que ahora crece a tasas que están cuatro y hasta cinco veces por encima de la media europea. Así que esperamos que cuando su economía se recupere, España continúe por ese camino de colaboración.
La crisis ha hecho que la población española sea más sensible al uso que el Estado hace de sus impuestos. ¿Qué saca España de su aportación a organismos como el BID?
La contribución revierte de muchas maneras. Hay que tener en cuenta que la principal preocupación del banco es apoyar el crecimiento de las economías latinoamericanas y para España una de las salidas a la crisis, sin duda, pasa por conectarse mucho más con América Latina, como ya lo han hecho varias empresas españolas. En virtud de las inversiones que estas compañías han hecho en la región, hoy obtienen en ella algo más del 50% de sus beneficios.
¿Qué impacto está teniendo en la región la crisis de la eurozona?
Más allá de los problemas propios de Europa, la crisis genera incertidumbre. El principal problema de la economía internacional en este momento es el alto nivel de incertidumbre que existe. A principios de año calculamos que si la crisis continuara y en Europa se diera un efecto Lehman, es decir, una profunda contracción económica, en tornodel 2% [como la que provocó en 2008 la quiebra del banco estadounidense], el crecimiento de América Latina se reduciría en una tercera parte. En vez de crecer al 5%, lo haría un 3,5%.
¿Esta coyuntura está afectando la demanda y concesión de préstamos?
No, el banco tiene un balance muy fuerte, una base de capital que le permite prestar a los países de la región en torno a los 12.000 millones de dólares al año. Si algo pasa hoy en día es que no podemos atender la gran cantidad de solicitudes que recibimos porque la región está pasando por un buen momento económico y quiere aprovecharlo para hacer las inversiones que requiere para mantener el crecimiento.
¿Cuál es la situación de las pymes latinoamericanas con respecto a la internacionalización?
Solo el 10% de las pymes de la región están internacionalizadas. Exportan muy poco, incluso a los países vecinos. A diferencia de Europa, donde el 54% del comercio se realiza dentro del mismo continente, en América Latina ese porcentaje es de solo el 18%. Estamos por debajo incluso de Asia, donde llega al 48%. ¿Por qué? Porque no hemos construido un ecosistema que facilite la salida de las empresas al exterior. El 30% de las pymes de la región no tiene acceso al crédito porque las tasas de interés son muy altas o no cumplen los requisitos de información y garantías que piden los bancos. Hemos estimado que el déficit de financiación de las pymes de la región es de entre 125.000 y 155.000 millones de dólares. Pero también hay un problema de información. No saben dónde encontrarla, a pesar de los esfuerzos de las agencias de promoción. Todos los Gobiernos las tienen, pero hace falta que se coordinen entre ellas. Lógicamente, no se trata solo de poner la información en una web, sino de dedicarle atención.