Los pequeños inversores aportan 278 millones en un día a la ampliación de Popular
Popular ha conseguido en su primer día del periodo de suscripción preferente captar 277,7 millones de euros, lo que supone un 11% del total. Junto con los consejeros ya tiene garantizados cerca de 700 millones. En Bolsa, ha cerrado con un alza del 3,95%, después de llegar a dispararse un 12,6% en el mejor momento.
La gran misión de Popular ha comenzado. La ampliación de capital de 2.500 millones de euros para eludir las ayudas públicas dio el miércoles el pistoletazo de salida. La operación está garantizada. El núcleo duro de accionistas se ha comprometido a aportar 420 millones de euros y además ya tiene otros 277,7 de los pequeños accionistas.
Los consejeros han garantizado que cubrirán el 16,8% de la ampliación, porcentaje equivalente a 420 millones de euros. Es posible que finalmente suscriban, o includo que se supere en el mejor caso, el 23% que la entidad comunicó a la CNMV el pasado 23 de octubre. Esto implicaría 155 millones más. En total, los consejeros pondrían encima del tapete 575 millones de euros.
En la primera jornada del periodo de suscripción preferente, la entidad envió un avance sobre cómo marcha la operación. Ya tiene solicitudes por un 11% del importe total (277,7 millones de euros). Este importe procede en casi en su totalidad de los pequeños inversores. El banco ya había realizado un sondeo entre sus accionistas de toda la vida, los que además también son clientes de la entidad y tienen depositadas en ella los títulos, de ahí el buen resultado del primer día del periodo de suscripción preferente.
Así, Popular ya tiene firmados con actuales accionistas, por tanto, compromisos por 697,7 millones de euros. Le quedan por conseguir algo más de 1.800 millones de euros. Fuentes de mercado explican que el banco tratará de que los minoritarios aporten en total unos 1.250 millones y los institucionales cerca de 700.
Los actuales accionistas han visto que sus títulos, que el martes concluyeron a 1,025 euros, valían al cierre de del miércoles 0,559 euros. Eso sí, también tienen en cartera un derecho de suscripción preferente por cada acción en su poder. Y los derechos finalizaron a 0,468 euros. En total, un derecho más una acción valen 1,058 euros. Es decir, los accionistas no sufren ninguna minusvalía respecto al cierre del martes. La cotización de los derechos se mantendrá separada de la de las acciones hasta el próximo 28 de noviembre, día en que finaliza el periodo de suscripción preferente.
Hasta ese día, los accionistas podrán adoptar varias decisiones. Primera, acudir a la ampliación: por cada derecho pueden comprar tres acciones nuevas a 0,401 euros cada una. Una inversión de 100 euros en Popular exigiría el desembolso de unos 114 euros para mantener el peso en el capital. La segunda opción es vender los derechos en el mercado y hacer caja. La mala noticia es que la dilución será intensa. De entrada, un 74%, y este porcentaje podría ampliarse hasta el 79% cuando se ejecuten los canjes de bonos necesariamente convertibles, de los que hay en circulación cerca de 1.900 millones de euros.
La tercera estrategia consiste en vender una parte de los derechos y con la otra ir a la ampliación. En jerga financiera, este modo de obrar se denomina "operación blanca". El objetivo es que el accionista no se vea obligado a hacer un desembolso adicional para acudir a a la ampliación. Con esta fórmula se autofinanciaría.
Además, los potenciales inversores en Popular se encontrarán hasta el día 28 con dos opciones: comprar las acciones directamente en Bolsa o adquirir los derechos para entrar en la ampliación vía acciones nuevas. El precio de una acción nueva ascendería -según el cierre del derecho del miércoles- a 0,557 euros, frente a la cotización de la acción de 0,559 euros. Esto implica que comprar acciones a través de la ampliación es ligeramente más barato. ¿Por qué ocurre esto? Según el calendario estimado, las acciones nuevas no cotizarán al menos hasta el 6 de diciembre, mientras que el periodo de suscripción concluirá en torno al 28 de noviembre. Ese desfase es el que suele provocar que sea más barato entrar en el banco vía acciones nuevas (es decir, comprando los derechos para hacerse después con los nuevos títulos) que adquirirlas directamente en Bolsa.
La explicación de este fenómeno es sencilla: el tiempo que media entre el fin de periodo de suscripción y el día en que comienzan a cotizar los títulos nuevos implica un periodo en el que el accionista está cautivo. Es decir, es propietario de las acciones pero no puede venderlas, de ahí que las nuevas suelan valer menos que los títulos en circulación. Es previsible que este diferencial vaya oscilando a lo largo de las próximas sesiones.
Comportamiento errático
El pasado lunes, día en que la CNMV dio luz verde a la operación, Popular cerró con una subida del 4,6%, si bien en el mejor momento de la sesión llegó a dispararse un 11,9%. El martes, sin embargo, se desplomó en la recta final de la jornada y sufrió un desplome histórico del 12,3%. El miércoles, también fue un día extremadamente volátil para el banco. Finalizó el día con una subida del 3,95%, pero la escalada en los primeros compases de la sesión llegó al 12,6%. Los analistas consultados advierten que la evolución en Bolsa del banco será muy volátil hasta que se conozca el desenlace final de la ampliación de capital.