Popular baja al mínimo el precio de la ampliación "para hacerla muy atractiva"
Ha sido quizás la junta de accionistas más dura de Ángel Ron, presidente de Banco Popular. Pese a ello, logró hoy el respaldo del 99,8% de los accionistas para proceder a la ampliación de capital de 2.500 millones de euros. Banco Popular pondrá en circulación 6.234 millones de nuevas acciones a un precio de 0,401 euros, el límite mínimo fijado por la entidad. Ron aseguró que este precio "hace que la operación sea muy atractiva para el inversor".
Ron ha tenido al final que recurrir al precio mínimo fijado para que los inversores institucionales acudan en el mayor número posible a la ampliación de capital. De esta forma, el precio por la nueva acción para los accionistas antiguos del banco queda fijado en 0,401 euros, siendo el canje de tres nuevas acciones por cada una existente. Los nuevos titulares que quieran participar en la operación a través de la compra de los derechos que puedan vender otros inversores tendrán que desembolsar 0,585 euros por cada acción ex derecho a precios de mercado (estos títulos cotizan).
De esta forma, el precio de la acción antes del derecho se sitúa en 1,118 euros a cierre del viernes, que ahora tras el desdoblamiento de la acción y el derecho su precio queda: 0,533 euros del derecho y 0,585 euros de la acción ex derecho, según el precio en mercado. Si el accionista actual ejecuta su derecho de suscripción preferente recibirá la nueva acción a 0,40 euros.
El descuento aplicado por el banco supone un recorte del 62% sobre el valor en libros de Popular ajustado por la ampliación y de un 60% sobre la cotización de los títulos del viernes para los nuevos accionistas.
Las negociaciones con los 15 bancos de inversión que aseguran la ampliación también han sido duras. No se resolvió hasta altas horas de la noche de ayer. Estos bancos, entre los que destacan Deutsche Bank, Santander, Merrill Lynch, UBS y Bank of America, que son los coordinadores globales de la operación, estaban dispuestos a asegurar hasta 8.000 millones de euros. Al final, estos bancos aportarán 2.080 millones tras la colocación entre destacados inversores, principalmente. La diferencia hasta los 2.500 millones que quiere captar el banco la pondrán los accionistas de referencia sentados en el consejo de administración. Con estas cifras "está garantizada al 100 %", destacó Ron.
Una vez que finalice la ampliación, el capital social del banco estará compuesto por 8.408 millones de títulos.
De momento, Popular tiene comprometidos del consejo de administración 421 millones, pasando así de controlar el 31%, al 23,3% del capital de la entidad, pero espera que al final la cifra se amplíe a unos 500 millones de euros, con lo que controlaría en torno al 26% del capital, según aseguran los directivos del grupo.
Ron confía en que gran parte de la ampliación se coloque entre los accionistas minoritarios, para lo que ya están trabajando 2.700 directivos de las oficinas del banco y la red de Santander, que también venderá acciones de Popular en sus sucursales por valor de 300 millones de euros.
Los bancos colocadores se embolsarán por esta operación unas comisiones del 2% como mínimo, a lo que se añadiría otro 0,25% por el éxito de la colocación al colocarlo a inversores que se espera que sea estables, y otro 1% adicional que Popular puede pagar según considere, y que como es lógico irá destinado solo a los bancos coordinadores globales.
15 accionistas tomaron la palabra en la junta de accionistas, 11 de ellos para criticar la operación, la caída del valor de la acción en los últimos años y la fusión con Banco Pastor aprobada hace un año. Alguno de estos titulares pidieron incluso la dimisión de Ron.
Las juntas de accionistas de Popular han sido tradicionalmente bastante tranquilas con una escasa participación de sus accionistas. Pero el hecho de que los títulos del banco hayan caído un 68% desde comienzos de año ha comenzado a inquietar a sus pequeños accionistas.
Una vez concluida la ampliación, el próximo 5 de diciembre, y tras realizar los saneamientos comprometidos en su plan de negocio derivados del suspenso de los test de estrés de Oliver Wyman, Popular se convertirá, según su presidente en uno de los bancos más solventes de Europa. Esta operación "nos dará una ventaja competitiva, porque mientras los demás sanean su balance, nosotros estaremos concentrados en aumentar y mejorar nuestro negocio", aseguró Ron en la junta.