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Qué coordenadas guiarán a los mercados

Un camino incierto para 2013 que solo despejará el rescate

La caída de la prima de riesgo es determinante para el avance de la Bolsa. Los analistas confían en que España pida ayuda al BCE, como paso fundamental para reanimar la economía, si bien sobre el mercado pesarán también otros factores externos, como la interminable crisis griega o la amenaza de que Estados Unidos caiga en el abismo fiscal.

A la vista de las fuerzas que mueven sin remedio los mercados en la recta final del año, es fácil deducir que 2013 arrancará bajo los efectos de esos mismos factores y sin que se vayan a resolver en breve las inquietudes que pesan en el ánimo de los inversores. Los desafíos a los que se enfrenta la economía española y europea, y que acusan directamente los mercados de renta variable, son gigantes y apuntan en la misma dirección: la interminable crisis de deuda soberana que amenaza con hacer inviable la financiación de los Estados, al tiempo que los duros ajustes fiscales para resolverla -en el intento de recuperar la confianza de los inversores- están condenando al continente a un entorno de debilidad económica, cuando no de recesión en los países bajo supervisión firme del BCE, la Comisión Europea y el FMI.

España, con sus problemas de financiación aún sin zanjar y con un horizonte de más desempleo e incumplimiento de los objetivos de déficit, se ha convertido en el claro exponente de los obstáculos que han de vencer los índices bursátiles. Los analistas coinciden en que el Ibex no despegará hasta que no se relaje con convicción la prima de riesgo española, lo que pasa por la petición del rescate. Aun así, este escenario de alza bursátil está condicionado a que, más allá del ámbito local, se cumplan otras condiciones que marcarán el camino a los inversores en los próximos meses, tales como los avances en la integración fiscal y bancaria de la zona euro, el cumplimiento de los compromisos con la troika por parte de Grecia, el acuerdo político en Estados Unidos sobre el techo de endeudamiento que evite la recaída en la recesión y la continuidad del crecimiento económico en los países emergentes, verdadero balón de oxígeno para la economía mundial y fuente de ganancia para los inversores.

Petición de rescate: Una ayuda que puede colocar al Ibex en los 9.000 puntos

"Lo importante es que España pida el rescate, sin prisa pero sin pausa. Será la principal piedra de toque para ver cómo empezamos el año, señala Diego Jiménez-Albarracín, analista de Deutsche Bank. Y, según apunta el consenso de analistas, sin el abaratamiento de la prima de riesgo no habrá mejoría para el Ibex, lo que fía las esperanzas de revalorización a la petición de rescate, una solicitud por la que se apuesta en cualquier caso para los próximos meses ante el volumen de vencimientos previsto para 2013 y la persistencia en las dificultades de financiación.

En Deutsche Bank recuerdan que el Ibex se mueve en paralelo a la prima de riesgo, con un soporte en los 7.700 puntos -que quedó perforado esta semana- cuando el diferencial se comienza a aproximar a los 500 puntos básicos, y una resistencia tenaz en los 8.000 puntos cuando la prima se mueve en los 400 puntos básicos, nivel igualmente difícil de perforar. "El descenso de la prima de riesgo respaldará un mejor comportamiento de la Bolsa española. Con una prima de riesgo en los 300 ó 350 puntos básicos (a consecuencia del rescate), el Ibex podría superar los 9.000 puntos a final de año", explica Estefanía Ponte, de Cortal Consors.

Para Nicolás López, director de análisis de M&G Valores, la evolución de la crisis del euro y de la prima de riesgo es un "factor determinante". En su opinión, "sin rescate habrá una nueva fase de turbulencias pero si se pide, el Ibex se puede colocar en los 9.000 puntos". Desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, confirmara en septiembre su disposición a comprar deuda soberana, previa petición de ayuda, el mercado aguarda a que España solicite el rescate, que debería servir para garantizar una financiación más barata en un contexto de adversidad económica, el otro gran foco de preocupación.

Recesión: Pesimismo económico que lastra los beneficios

La Bolsa suele dar la bienvenida con euforia a los ansiados brotes verdes. Según sugieren la estadística y la lógica de mercado, la renta variable se anticipa a la recuperación de la economía y activa todos los sensores alcistas cuando comienzan a llegar señales de luz al final del túnel. Sin embargo, las previsiones son tercas en insistir en que 2013 no será el año de la recuperación de la economía y reiteran un escenario tan complicado para 2013 como el de 2012, en contra del forzado optimismo que intenta transmitir el Gobierno.

La Comisión Europea ha dado esta semana el golpe de gracia a las previsiones del ejecutivo de Mariano Rajoy, que apunta a una caída del PIB en 2013 del 0,5%, frente a la contracción del 1,4% que anticipa Bruselas, que avanza además que la tasa de desempleo crecerá aún más, al 26,6%. Y sentencia sobre otro de los elementos que los inversores miran con lupa, la reducción del déficit público. Según la Comisión Europea, España no logrará cumplir en 2014 con el compromiso de reducir el déficit por debajo del 3% y, lejos de sugerir un cambio de rumbo frente a la austeridad, propone nuevos ajustes fiscales y presupuestarios. "Parece claro que el escenario macro para el año próximo va a continuar muy débil debido a la política de ajustes", señala Gonzalo Lardies, gestor de Banco Madrid, que además apunta que el rescate por el que apuesta el mercado "llevaría aparejadas nuevas medidas de ajuste, que podrían incidir en un entorno de crecimiento más adverso, si cabe, que tendría un impacto negativo en las cuentas de las compañías".

Norbolsa advierte que, a la vista de lo que llevamos de temporada de resultados del tercer trimestre a ambos lados del Atlántico, "con los ingresos concentrando el grueso de las decepciones y en este nuevo entorno de menor crecimiento, las expectativas del consenso de analistas siguen siendo excesivamente ambiciosas de cara al último trimestre del año y en 2013". Ante esta perspectiva, la firma anticipa nuevas revisiones a la baja en los beneficios y decepciones entre los inversores, que seguirán afectando a la Bolsa.

Abismo fiscal: EE UU y su techo de deuda abren otro frente de inquietud

Superadas las dudas esta semana de quién será el próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama afronta al inicio de su segundo mandato una tarea que tendrá en vilo a los mercados a nivel planetario. La principal economía del mundo afronta el agotamiento de su techo de deuda, ahora en 16,4 billones de dólares, y de no lograrse en las próximas semanas un acuerdo político entre demócratas y republicanos -fuera de la Casa Blanca pero mayoritarios en el Congreso-, se impondrá un escenario de austeridad automática, con subidas de impuestos y recorte del gasto para evitar una suspensión de pagos, que llevarían al país de nuevo a la recesión.

El mercado ya lanzó un claro aviso al conocer el resultado electoral. La prioridad de la clase política debe ser alcanzar un pacto entre la austeridad por la que se inclinan republicanos y la apuesta por el crecimiento a la que ha dado prioridad Obama. Y ese acuerdo debe tener como horizonte la reducción del déficit y de una deuda pública que supera el 100% del PIB y que está en el punto de mira de las agencias de calificación financiera para una posible bajada de rating. Tras perder la triple A de S&P en agosto de 2011, en medio precisamente de una intensa negociación política que acabó en un pacto in extremis para ampliar el techo de deuda, EE UU afronta la misma amenaza por parte de Moody's y Fitch. De no haber pacto, se abre el abismo de la recesión y es sabido que basta un estornudo de Estados Unidos para que Europa se resfríe.

Bancos centrales: Liquidez garantizada que da aliento a las Bolsas

Si hay un factor que ha impedido el desastre en la presente crisis ha sido, con mayor o menor fortuna, es el papel de los bancos centrales, que se han encargado de asegurar la liquidez del sistema financiero y han dejado los tipos de interés en mínimos históricos, aunque con ello siga sin reactivarse el crédito, al menos en la zona euro. En manos del BCE, hasta ahora mucho más reticente que la Fed a intervenir en los mercados con compras de deuda, está ahora gran parte del desenlace de la crisis de deuda soberana. Y de la Fed depende la política de incentivos que debe apuntalar la recuperación económica de EE UU. "De cara a 2013, la actitud expansiva de los bancos centrales, que podrán mantener por el contexto de la inflación contenida, seguirá beneficiando a la Bolsa a través de la liquidez de la que dotan al sistema", apuntan en Norbolsa.

Emergentes: El refugio frente a la crisis _del mundo desarrollado

La exposición a mercados emergentes es hasta el momento garantía de ganancias en Bolsa, ante la anemia económica en el mundo desarrollado. China ya no crece a las tasas superiores al 10% de 2010, pero un aumento del PIB_próximo al 8% sigue compensando con creces la debilidad de otros mercados. Sabadell señala que China podría haber tocado su punto más bajo en el segundo trimestre de 2012, con un crecimiento del 7,6%. Y América Latina, Brasil y México siguen siendo fuente de beneficios para las empresas españolas.

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