Arranca la batalla entre Iberia y su plantilla
El ajuste de plantilla y producción presentado por Iberia ha abierto esta misma mañana el pulso entre la compañía y su plantilla. El consejero delegado del holding IAG, Willie Walsh, habla de reestructuración necesaria para Iberia y para la economía española. El sindicato de pilotos Sepla asegura que la aerolínea queda herida de muerte.
"IAG ha herido de muerte a Iberia con la intención de despedir a 4.500 personas, el 25% de la plantilla", está argumentando el jefe de la sección sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral. El sindicato de pilotos, junto a CC OO y UGT, conoce a esta hora el contenido de un "plan de acción" que además de las citadas bajas contempla la disminución de la flota en 25 aviones, cinco de ellos de largo radio. Se trata, según la versión de la empresa de salvar alrededor de 15.500 puestos de trabajo".
A juicio de IAG, holding en el que se engloban British Airway e Iberia, la reestructuración en la aerolínea española es básica para España por cuanto Iberia es un actor fundamental en un sector del máximo peso para la economía como es el turismo. IAG califica su tijeretazo de plan de salvamento ante unas pérdidas récord. El reto es detener el deterioro de caja en 2013 y volver a beneficios en 2015, año en que culmina la fusión entre las aerolíneas británica y española: "Pretendemos mejorar los resultados en al menos 600 millones de euros para 2015, en línea con el objetivo de IAG de alcanzar un retorno sobre el capital del 12% para ese año", cita la empresa en un comunicado.
El anuncio de un programa de bajas, allá por el mes de agosto, ha motivado una reciente alianza de sindicatos, Sepla, UGT y CC OO, representantes de pilotos, tripulación de cabina de pasajeros y personal de tierra. A falta de un anuncio oficial sobre posibles movilizaciones, existe un plan de huelgas que incluiría el próximo puente de diciembre, según fuentes cercanas a las negociaciones.
Se ha fijado el 31 de enero como fecha límite para alcanzar un acuerdo con los sindicatos, atendiendo a una de las peticiones de estos: plazo para negociar más allá del mes que aplica la reforma laboral. Si no se lograse dicho acuerdo, "serán necesarios recortes mayores y una mayor reducción del tamaño y de las operaciones de Iberia, para proteger el tráfico natural de largo radio en Madrid y salvaguardar el futuro de la compañía", avisa IAG.
Rafael Sánchez-Lozano, consejero delegado de Iberia, declara que "Iberia está luchando por su supervivencia. Pierde dinero en todos sus mercados. Tenemos que tomar decisiones duras para salvar la compañía y volver a ser rentables. Si no ponemos en marcha cambios estructurales profundos, el futuro de la compañía es sombrío. Por el contario, con este plan ponemos las bases para dar la vuelta a la situación y crecer".
El ejecutivo asegura que "el tiempo juega en contra nuestra. Hemos fijado el 31 de enero de 2013 como fecha límite para alcanzar un acuerdo. Vamos a negociar haciendo todos los esfuerzos necesarios, pero si no alcanzamos un acuerdo, tendremos que tomar decisiones más radicales que conllevarán mayores reducciones de capacidad y de empleo".