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Tribuna
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Segunda oportunidad para Obama

Acaba de terminar una de las campañas electorales más apasionantes que hemos vivido en EEUU en las últimos años. La victoria de Obama, por esperada, no deja de ser sorprendente. Sobre todo si se confirman los resultados provisionales que parecen dar la victoria al presidente en el colegio electoral, pero que le dan como perdedor en el voto popular.

¿Cuáles han sido las claves de esta elección? Hay varios aspectos que explican la victoria de Obama. En primer lugar el éxito de una estrategia electoral arriesgada pero que se ha demostrado acertada. La campaña de Obama decidió dedicarse en verano a atacar muy duramente a Romney para tratar de establecer una imagen distorsionada del candidato Republicano antes de las convenciones que le hiciese muy difícil remontar en la recta final de la campaña. El éxito al presentar a Romney como una millonario fuera de contacto con las clases medias y los problemas del país, con pocos principios y con cambios constantes de opinión según lo que dijesen las encuestas, que quería bajar los impuestos a los ricos, y que en su papel de gestor empresarial sehabía dedicado como un tiburón a destruir y exportar empleo para enriquecerse; han hecho muy difícil para Romney presentarse como un candidato atractivo. Cuando ha tratado de hacerlo ha sido demasiado tarde.

Además, Obama ha tenido éxito convirtiendo la elección en un plebiscito sobre el futuro, no sobre el pasado. La respuesta a la pregunta ¿estas mejor que hace cuatro años? no era clara, con datos contradictorios que forzaban al presidente a presentar una argumento contrafactual: estaríamos mucho peor si no hubiese hecho lo que he hecho, algo difícil de probar. Por fortuna para él la situación económica del país ha mejorado en las últimas semanas, con el desempleo bajando después de cuatroaños por debajo del 8%, lo que ha le ha permitido convencer a los votantes de que el país estaba en la dirección adecuada, y que no era el momento de hacer cambios.

Por otro lado Romney ha fracasado en su intento en hacer la elección en un plebiscito sobre el pasado y en presentar un plan alternativo ilusionante. Por el contrario, Obama ha tenido mucho éxito insistiendo en que las propuestas de Romney suponían un regreso al pasado y a las políticas que llevaron a la crisis. Romney, que ha evitado hacer propuestas especificas, no ha convencido a los votantes de que tenia un proyecto creíble para solucionar la crisis fiscal del país. Su propuesta de bajar impuestos a los ricos no ha convencido; y sus intentos de desmarcarse de las propuestas más radicales que defendió durante las primarias y de moverse hacia el centro, no han sido suficientes.

Por ultimo pese a la gran desilusión que hay con Obama, que ha decepcionado en muchas de sus promesas, no se ha traducido enilusión por su contrincante que ha fallado en su intento de conectar con elelectorado. Los aspectos que sus familiares y amigos más cercanos ensalzan sobre Romney (leal, preocupado en ayudar a otros, religioso, de fuertes convicciones y valores, con gran empatía) no se han visto casi por ningún lado en la campaña. Por el contrario, se le ha visto como demasiado robotizado, frio, distante, incapaz de conectar con los votantes, con poca empatía. Paradójicamente ha fallado en el área en el que más se ha criticado a Obama (al no le gusta la gente, y es condescendiente, lo que lleva a muchos a preguntarse ¿por qué está en política?). A su lado Romney salía aun peor parado: las encuestas muestran que la mayoría de los americanos sienten que Obama está más próximo a sus problemas.

Lo bueno para Obama es que va a empezar un nuevo mandato con unas expectativas mucho más razonables que hace cuatro años, cuando su promesa de "cambio" genero una esperanza febril de que todo iba a cambiar. Estas expectativas irreales han pesado como una losa durante su primer mandato. Ahora que ya se han templado, esto puede ser una gran ventaja para él, que lo puede aprovechar para hacer lo que no ha conseguido durante los últimos cuatro años: trabajar conjuntamente con los Republicanos (que ya no pueden usar elargumento de los últimos 4 años de hacer los imposible para que no fuese re-elegido) en resolver los problemas más acuciantes para el país. No va a ser fácil, con una país y una clase política cada vez más divididos ( y más si se confirma que ha perdido el voto popular). Esperemos por el bien de EEUU y del mundo, que lo consiga.

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