El empleo cae a la mayor tasa en 30 meses y está lejos de frenarse
El empleo ha intensificado su descenso en los dos últimos meses contabilizados por el registro de afiliados de la Seguridad Social. Ahora lo hace a tasa interanuales del 3,6%, el doble que hace un año, aunque alejado de las caídas de 2009 (de más del 6%). La destrucción se ceba entre los asalariados, con descensos superiores al 5%. Estamos muy lejos de la normalización de la situación del empleo a juzgar por los perfiles de estas variables.
Más allá de la Encuesta de Población Activa, que contabiliza ya el número de desempleados muy cerca de los seis millones, el comportamiento más atinado del empleo lo proporciona el registro de cotizantes a la Seguridad Social. En octubre el descenso de afiliados fue de 73.000, con una cifra ligeramente inferior medida en términos desestacionalizados. Pero en los últimos doce meses la pérdida de afiliados es de 623.586, nada menos que un 3,59%, una tasa creciente desde que tras el verano de 2011 la crisis intensificara sus efectos en España.
El perfil destructivo del empleo se ha intensificado desde entonces, aunque no se acerca a los dramáticos recortes interanuales de 2009, cuando superó el 6%. Pero un descenso del 3,59%, el punto más elevado de los últimos 30 meses, revela que estamos aún muy alejados de la recomposición del empleo, salvo que se produzca un cambio súbito en la tendencia, que no es nada habitual.
El ajuste se concentra, además, de forma más intensa entre los asalariados. El régimen general ha perdido 666.000 cotizantes en doce meses, un 5,09%, una tasa superior a la que la propia EPA revela para el conjunto del empleo en el país en los cuatro últimos trimestres. La construcción sigue siendo aún el sector más destructivo, con pérdidas superiores al 21% (casi 200.000 empleos menos). La industria manufacturera le sigue en intensidad, con una destrucción de empleo del 6,53% (más de 115.000 personas) y la administración pública, que ha acelerado la pérdida de ocupados en los últimos meses, y pierde ya casi un 7% en el año (73.780 personas menos).
En tasas superiores al 3% se mueven casi todas las actividades económicas. El comercio pierde un 3,47% en el año; un 3,1% las actividades financieras; un 1,53% la hostelería; y un 3,4% la información y comunicaciones.
Con las pérdidas de empleo del último año las finanzas de la Seguridad Social han entrado en pérdidas, con un déficit que podría acercarse al 1% del PIB según las últimas estimaciones para este año. De hecho, la relación de cotizantes y pensionistas ya está en 2, una de las tasas más bajas de la historia, muy similar a las registradas en los años de la crisis de los noventa. Ahora es 2,03 cotizantes por cada pensionista, siempre que se excluyan de entre los cotizantes aquellos que no son empleados, pero que cotizan como parados con prestación.
Esta situación aconseja acelerar las reformas de la Seguridad Social tendentes a recomponer la situación financiera. No hay fenómeno más disolvente para las expectativas de la gente que el temor a que no esté garantizada su jubilación.