Cuatro inmobiliarias más costosas que un huracán
La suma de la deuda de Metrovacesa, Martinsa Fadesa, Colonial y Reyal supera los 16.000 millones de euros. Metrovacesa y Martinsa tienen cada una más de 5.000 millones de deuda a septiembre de este año, más que hace un año.
La suma de la deuda de cuatro inmobiliarias españolas -Metrovacesa, Martinsa Fadesa, Reyal Urbis y Colonial- supera los 15.000 millones de euros en los que se valoraron el pasado año los daños materiales causados en EE UU por el huracán Irene (los de Sandy podrían ser el doble).
Metrovacesa y Martinsa Fadesa anunciaron el miércoles a la CNMV de tener cada una de ellas a finales de septiembre más de 5.000 millones de euros de deuda. La de Reyal y Colonial suma, a finales de junio, más de 6.000 millones de euros.
Metrovacesa
La inmobiliaria controlada por Santander (34,8%); Bankia (19%); BBVA (17,3%); Sabadell (12,3%); y Popular (11,9%), comunicó el miércoles a la CNMV que su deuda a finales de septiembre de este año ascendía a 5.102 millones de euros, un 1,4% más que a septiembre de 2011. La compañía explicó que el incremento se debe a la evolución del valor de mercado de los instrumentos de cobertura, la capitalización de intereses y cancelación de deuda subrogable derivada de venta de viviendas. Metrovacesa registró en los nueve primeros meses del año pérdidas de 193,2 millones (frente a beneficios de 15 millones anunciados en septiembre de 2011).
La abultada deuda de la que fuera una de las mayores inmobiliarias europeas proviene de las inversiones acometidas por la compañía durante las presidencias de Joaquín Rivero y Román Sanahuja. Con Rivero al frente Metrovacesa tomó el control de la francesa Gecina en una operación valorada en más de 5.000 millones de euros. La guerra posterior por el control de la compañía con la familia Sanahuja provocó desembolsos de miles de millones de euros. Los Sanahuja se hicieron con el control de la compañía en 2007 llegando a superar el 80% del capital; al no poder hacer frente a la deuda contraída con la banca intercambiaron deuda por acciones.
Martinsa Fadesa
La compañía presidida por Fernando Martín informó el miércoles de que su deuda asciende a 5.025 millones de euros, un 2,4% más que la que tenía a septiembre de 2011. El aumento de la deuda se explica por los 109 millones de euros que la empresa ha registrado como gasto financiero devengado por la deuda concursal. Martinsa Fadesa se declaró en concurso de acreedores en junio de 2008 con 7.000 millones de deuda. El pasado año abandonó la situación concursal en la que se encontraba tras acordar un convenio de pago con sus acreedores.
La deuda de Martinsa Fadesa proviene de la adquisición que realizó Fernando Martín entre 2006 y 2007 de las acciones de Fadesa. Martinsa lanzó una opa sobre Fadesa, controlada por Manuel Jove, valorada en 4.045 millones de euros.
El año pasado Martinsa demandó a Jove por entender que en la compra de Fadesa se inflaron activos reclamando más de 1.500 millones de euros. En febrero de este año el juez desestimó la demanda de Fernando Martín.
Reyal Urbis
La inmobiliaria presidida y controlada en un 70% por Rafael Santamaría comunicó a la CNMV con motivo de sus resultados semestrales que su deuda ascendía a 3.756 millones de euros. La compañía se acogió al pasada semana al artículo 5.bis de la ley concursal, lo que supone que dispone de cuatro meses para negociar un convenio con sus acreedores y evitar la que sería la segunda mayor quiebra empresarial de la historia en España (tras la de Martinsa Fadesa).
La deuda de Reyal Urbis proviene de la adquisición de Urbis por parte de Reyal en 2006. A mediados de ese año Santamaría acordó con el primer accionista de Urbis, Banesto, una opa valorada en más de 3.300 millones de euros.
La inmobiliaria explica en sus cuentas de 2011 que en 2008 suscribió un contrato de novación de "ciertos contratos de financiación" por importe de 3.357 millones de euros, con el fin de aplicar nuevas condiciones al pago de su deuda contraída en 2006 para comprar Urbis, con vencimiento en 2015. Banco Santander es la entidad agente de dicho préstamo sindicado.
En 2010 Reyal Urbis volvió a refinanciar su deuda que extendía la fecha del vencimiento de la misma hasta 2016, iniciándose las amortizaciones del principal hasta 2013, e incorporando una línea de financiación de 35 millones. En junio del pasado año la inmobiliaria volvió a abrir un periodo de refinanciación de su deuda con la banca.
Entre los principales acreedores de la compañía se encuentra Hacienda. Reyal Urbis acordó con la Agencia Tributaria aplazar el pago hasta 2013 de 287 millones de euros. La empresa explica en sus cuentas de 2011 que había formalizado garantías sobre activos en forma de hipotecas por un máximo de 484,3 millones de euros.
Colonial
La deuda de la inmobiliaria Colonial a junio de este año era de 3.110,2 millones de euros. El fuerte endeudamiento de la compañía proviene de la etapa en la que el empresario Luis Portillo se hizo con el control de la empresa tras acordar una opa sobre Colonial con el que entonces era su primer accionista, La Caixa. Según explicó Portillo en una entrevista concedida a este diario, el coste de aquella operación ascendió a 7.000 millones de euros.
Portillo se hizo con Colonial en 2006; un año y medio después de esa operación la deuda de Colonial se acercaba a los 9.000 millones de euros. A finales de 2007 el empresario sevillano abandonó la presidencia de la compañía, al tiempo que Colonial se desplomaba en Bolsa.
Hoy el accionariado de Colonial está compuesto por Commerzbank, Crédit Agricole, Coral Partners, La Caixa, Goldman Sachs y Banco Popular. El primer accionista del grupo es El Tesoro británico de Su Majestad, Her Majesty's Treasury, con el 19,9% del capital. La participación del organismo estatal británico en la inmobiliaria española se debe a que este ha tomado el control de The Royal Bank of Scotland, una de las entidades que financiaron la opa de Portillo sobre Colonial. La entidad financiera britán