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Gestión

Más allá de tópicos y estereotipos

Cómo nos ven? ¿Cuáles son los aspectos positivos que destacan de nuestra manera de ser y de dirigir empresas? ¿Y los negativos? En España están presentes unas 1.300 empresas alemanas que constituyen el mayor número de compañías extranjeras asentadas en nuestro país; la mayoría tienen al frente un equipo directivo español.

Andrés Gómez, presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana, cita las encuestas que la Cámara de Comercio Alemana para España realiza periódicamente entre las filiales germanas y destaca el elevado grado de satisfacción sobre su inversión que siempre arrojan estos sondeos. "Hemos analizado a fondo esta cuestión. Puesto que el entorno y la calidad de vida en España son aplastantes, queríamos comprobar si en la mente de los encuestados están el velero, el sol u otros factores que puedan influir a la hora de dar respuesta a esta pregunta.Hemos comparado con otros países del área mediterránea que tienen características similares, y también veleros, y siempre sale un plus muy importante a favor de España". En este sentido, Gómez asegura que el hecho de que la dirección de las filiales sea local no es solo para abaratar costes, sino también por convencimiento. Resalta también que el directivo español es muy apreciado y que, en general, las empresas tienen un nivel de profesionalización muy alto.

No obstante, un aspecto de la cultura empresarial española que a los alemanes les cuesta entender es la jerarquización. "En España, muchas veces, si el jefe dice en una reunión que esto es rojo, aunque tú sepas que es verde, no lo dices, y después te acercas a preguntar; el alemán dice que es verde desde el principio. Este tipo de actuaciones no las entienden y les cuesta aceptar la pérdida de tiempo que se deriva de ellas", puntualiza Gómez. También les gustaría que hubiera una mejor formación profesional en las empresas. "La formación dual lleva implícita la experiencia. Los alemanes no conciben que los chavales que estudian en una escuela de formación profesional estén tres años cerca de las puertas de la Seat, por ejemplo, y no pasen más que un día a visitar la fábrica; en Alemania se apuesta por que las plantillas estén bien preparadas".

El número de alemanes que trabajan actualmente en España supera los 40.000

¿Y qué opinan respecto a la fama de impuntuales, poca seriedad, improvisación, etcétera, de los españoles? "Son cuestiones más bien folclóricas que no siempre responden a la realidad. No se quejan tanto de esto como del formalismo que hay dentro de las compañías, es decir, de una cultura empresarial que, en ocasiones, resulta un poco arcaica. En España hay todavía mucho protocolo en las relaciones internas. Los alemanes son muy directos. Si haces algo mal, te lo dicen, a veces con dureza, pero son bastante justos", afirma Andrés Gómez.

Como profesor del Máster en Dirección en Comercio Internacional de ESIC y en su paso por el departamento de exportación de varias empresas de distintos sectores, Jesús Centenera ha tenido una relación con Alemania que le ha permitido sacar algunas conclusiones. "No me gusta generalizar, pero la primera impresión es que los alemanes tienen con nosotros un prejuicio de poca seriedad. Sin embargo, la realidad es que ya hay muchas empresas españolas trabajando con Alemania y que la mayoría de los clientes están muy satisfechos con la relación calidad precio de nuestros productos, que es mejor de lo que pensaban cuando empezaron a trabajar con nosotros. Es decir, ha cambiado la imagen que tenían". Un punto débil que resalta Centenera de las empresas exportadoras españolas es todo lo relativo a la información de control.

"El alemán está acostumbrado a tener mucha información técnica; el español considera que el producto habla por sí solo y que con el manual es más que suficiente. Pero ellos la necesitan porque están acostumbrados a tomar las decisiones de manera muy racional, poco impulsiva". Según datos de la Seguridad Social española, la tasa de trabajadores alemanes en España en relación a la población activa es de 1,7 por cada mil empleados. En junio de este año trabajaban aquí más de 40.000 alemanes.

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