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Ayudas a la compra

El incentivo psicológico del plan Pive

A veces, la puesta en marcha de planes modestos, sobre todo si incorporan algún tipo de subvención, puede

superar los resultados más ambiciosos previstos por cualquier campaña demarketing por potente que sea.

Hasta el 150% ha crecido el número de pedidos de automóviles en los concesionarios desde que entró en vigor el

Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE) hace menos de un mes.

Los conductores han realizado 140.000 visitas a los puntos de venta (un 35% más), según han señalado fuentes de la

Asociación Nacional de Vehículos de Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). Igualmente, se ha triplicado el número

de visitas a las páginas web de las modelos han podido acogerse a la subvención pública, pero casi. Máxime cuando la aportación del Gobierno tributará como ganancia patrimonial en la declaración del impuesto sobre la renta, lo que reduce en gran medida la aportación pública.

Pero aun así, el incentivo que supone el plan PIVE -que según interpretan en Ganvam, ha conseguido devolver la

confianza de los consumidores- permitirá alcanzar los objetivos de ventas previstos en el sector para este año, por

encima de las 700.000 matriculaciones.

Y lo que es más importante, moverá unos 1.500 millones de euros en la ecomarcas y se han realizadomás de 20.000

descargas de la guía que recoge la categoría energética de los coches incluidos en el programa del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE). Las optimistas previsiones de la patronal de los concesionarios Faconauto son vender 50.000 vehículos más hasta final de año.

Descuentos

Es un fenómeno que podría calificarse más de psicológico que de otra cosa porque, en estos momentos, los descuentos

en las ventas de coches de los fabricantes en España podrían llegar a alcanzar hasta los 5.000 euros. No podemos hablar "del chocolate del loro", comentan las voces más críticas con el programa, porque no todos los nomía española, según estiman en la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

La ayuda directa de este programa que se descuenta en la factura del cliente asciende a 2.000 euros, 1.000 euros los pone el Gobierno y la otra mitad, el fabricante; y el plazo máximo garantizado por el organismo que regula las ayudas (IDAE) para el cobro de las mismas no superará los 15 días. El comprador tiene que tener en cuenta que la aportación del fabricante junto con el resto de los descuentos de la marca formará parte de la base imponible del IVA, pero no la aportación pública.

Podrán acogerse a este plan (que dura hasta abril) los conductores particulares, autónomos o pymes que cuenten

con un turismo de más de 12 años de antigüedad o con un vehículo comercial ligero (furgonetas) con más de 10 años y que adquieran turismos convencionales, híbridos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida con la etiqueta ecológica A y B, otorgada por el IDAE y, en el caso de los vehículos comerciales, con emisiones inferiores a los 160 gramos de

CO2 por kilómetro.

Los coches eléctricos puros y propulsados por motores de combustión interna que puedan utilizar combustibles

fósiles alternativos (autogás, GLP y gas natural) cuyas emisiones no superen los 160 gramos de CO2 por kilómetro

también serán susceptibles de subvención, tanto en el caso de turismos como en el de vehículos comerciales

y aquellos con menos de un año.

Y es que con estas medidas, el Gobierno pretende retirar de las carreteras españolas hasta 75.000 vehículos

poco eficientes, ahorrar en el consumo de combustible más 26 millones de litros al año, así como evitar la emisión

de 54.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Otro de los requisitos fundamentales del programa es que el precio de compra del automóvil no supere los 25.000 euros antes del IVA, lo que abre el abanico de posibilidades a las marcas. Un límite que no afecta a los coches eléctricos

puros, híbridos enchufables y de autonomía extendida. Asimismo, los beneficiarios solo podrán adquirir un vehículo por persona y tendrán que dar de baja el coche antiguo, que además tiene que estar matriculado en España antes de la entrada

en vigor del plan. La titularidad de ambos automóviles tiene también que ser la misma.

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