La banca propulsa las ampliaciones de capital en Bolsa al récord desde 2007
La Bolsa española ha recibido una avalancha de papel nuevo en 2012: más de 25.700 millones de euros, récord desde 2007. Los bancos han apretado el acelerador, con el 82% del total, gracias a ampliaciones clásicas, conversiones de bonos y de preferentes.
La Bolsa cumple su función. "Reforzar capital": este es el mantra que repiten una y otra vez las cotizadas. Tener un balance saneado es, en los últimos tiempos, uno de los atributos más preciados para las empresas y, especialmente, para los bancos. Y la única forma de conseguir fondos propios sin recurrir a ayudas públicas es apelar al mercado bursátil.
Pese a la que ha caído en la Bolsa española en 2012 -el Ibex tocó en julio sus mínimos desde marzo de 2003-, este año es récord en ampliaciones de capital. El parqué ha recibido una avalancha de acciones nuevas, valoradas en más de 25.700 millones, de acuerdo a datos proporcionados por BME. El importe es récord desde 2007, cuando comenzaban a escucharse los tambores que anticipaban la crisis global pero la renta variable todavía marcaba máximo tras máximo. El 8 de noviembre de ese año, el selectivo español cerró en 15.945,7 puntos. Entonces, se efectuaron las ofertas públicas de suscripción (OPS) de Criteria (3.848millones de euros), Iberdrola Renovables (4.070 millones) y las ampliaciones por la fusión de Arcelor y Mittal (35.000millones) y por la compra de Scottish Power por parte de Iberdrola (9.740 millones).
Los datos de 2012 aún están muy alejados de los que se alcanzaron en plena burbuja, pero representan una subida del 30,2% respecto a 2011, y todavía quedan dos meses hasta final de año en los que Popular se propone efectuar una macroampliación de 2.500 millones de euros para reforzar su balance. La operación se ha planteado como una proeza, y, es verdad, implicaría recaudar casi la misma cantidad de lo que la entidad vale actualmente en Bolsa. Sin embargo, el historial de ampliaciones en este ejercicio revela que la banca ha salido al mercado a captar capital, y con éxito.
Eso sí, en muchos casos ha sido por la puerta de atrás, a través de canjes de bonos necesariamente convertibles o la transformación de preferentes. Pero no todos. En marzo, Sabadell consiguió captar de los inversores unos 900 millones de euros tras plantear la compra de CAM, si bien se vio obligado a aplicar un descuento a las acciones nuevas del 40%. Popular abre la puerta a emitir hasta 6.250 millones de títulos, lo que implicaría una rebaja de alrededor del 70% respecto a su precio en Bolsa.
Los bonos convertibles han sido un gran sustento para las ratios de solvencia de las entidades financieras, muy exigidas por el Banco de España, la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y, en los últimos meses, de consultoras externas como Oliver Wyman. Estas conversiones, junto a las de participaciones preferentes, han supuesto casi 13.500 millones. "Ha sido una fórmula lógica. Al convertir en accionistas a los dueños de los híbridos, los bancos han conseguido dos objetivos de una tacada: dar liquidez a instrumentos poco líquidos y reforzar sus ratios de solvencia", explica un analista del sector bancario de un bróker español.
Todos los bancos del Ibex han ejecutado operaciones de este tipo, salvo CaixaBank. Santander ha emitido acciones valoradas cerca de 7.300 millones por los convertibles de 2007 y las preferentes de 2009; BBVA, por unos 2.600 millones, incluyendo la operación de canje de preferentes de Unnim; el propio Popular, por 670 millones; Bankia, por 865 millones; Sabadell, por 2.200 millones sumando la aportación de las preferentes de CAM y Bankinter, por 481 millones de euros. En estos casos, la dilución para los ya accionistas ha sido inevitable, puesto que no se les ha dado la opción de suscripción preferente. También han emitido papel para hacer adquisiciones: CaixaBank para comprar Cívica y Popular para hacerse con Pastor.
El scrip dividend ha sido otro canal utilizado para ampliar capital por todos los bancos, salvo Sabadell, y por empresas como Repsol, Gas Natural, Iberdrola, Telefónica, Almirall y Gamesa. Esta fórmula de retribución evita la salida de liquidez, pues la cotizada da a elegir a sus socios entre títulos nuevos que no les cuesta nada emitir -es un mero apunte contable en los fondos propios- o un importe en dinero contante y sonante. En total, han lanzado al mercado acciones para retribuir a sus socios valoradas en unos 7.100 millones de euros.
A contracorriente de Europa
El incremento en las ampliaciones de capital en España durante 2012 es un fenómeno atípico en relación a lo que está pasando en Europa. En el Viejo Continente, la tendencia es más bien la contraria: un retroceso en la apelación al mercado. De acuerdo con los datos recopilados por la agencia Thomson Reuters, las empresas de Europa, Oriente Próximo y África (aunque, fundamentalmente, las europeas), realizaron operaciones con títulos de renta variable por importe de 72.000 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2012, esta cantidad representa un descenso del 35,1% respecto al mismo periodo de 2011.El único aspecto en que la tendencia europea coincide con la española es que es el sector financiero el que acapara el mayor volumen de operaciones (en concreto, el 32% del total). Así, la mayor ampliación de capital realizada en Europa en lo que va de año es la realizada por el banco italiano Unicredit, por importe de 7.500 millones de euros, para reforzar su balance y cumplir con las nuevas exigencias internacionales de capital. El resto de puestos del podio también lo ocupan entidades financieras: la rusa Sberbank, que consiguió 5.510 millones de dólares y Credit Suisse, con 3.85 millones de dólares.