La Comisión Europea da el visto bueno al "banco malo"
La Comisión Europea ha anunciado hoy un acuerdo con el Gobierno español sobre el diseño y funcionamiento de la futura Sociedad de Gestión de Activos o "banco malo" al que las entidades financieras españolas trasferirán sus activos dañados.
En un comunicado de prensa, el vicepresidente de la Comisión y comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha señalado que el pacto alcanzado con Madrid "permitirá que la SGA sea operativa a partir del 1 de diciembre". Entre los puntos cerrados ya figuran "la dimensión global" del banco malo y sus normas de funcionamiento.
El acuerdo se ha logrado en el transcurso de la primera visita a Madrid de las autoridades comunitarias para verificar el cumplimiento de las condiciones exigidas a cambio del rescate de la banca española. La inspección europea se ha prolongado durante dos semanas (del 15 al 26 de octubre) y ha contado con funcionarios de la CE, del Banco Central Europeo y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), así como con el apoyo de los técnicos del Fondo Monetario Internacional.
Los llamados "hombres de negro" han recabado, según Bruselas, información detallada sobre la situación "de todos los grandes bancos españoles", además de revisar la situación macro-económica en general del país. El informe elaborado por los técnicos comunitarios concluye que "los problemas de financiación se han reducido" en relación con junio de este año. Pero advierten que sigue pendiente un ajuste importante en el sector financiero español.
"En general", señala la CE, "las conclusiones de esta misión apuntan a un éxito del programa cuya ejecución está en marcha". En la misma línea, el Fondo Monetario Internacional ha añadido en un comunicado que "se ha hecho un importante progreso en la reforma del sistema financiero español". La institución señala que se han cumplido los plazos previstos en el Memorando de Entendimiento para el rescate a la banca firmado entre España y las autoridades europeas, si bien advierte que quedan numerosos desafíos pendientes.