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La planta española fabricará tres nuevos modelos

Ford cerrará su fábrica de Genk en 2014 y llevará parte de la producción a Almussafes

Ford ha anunciado el cierre en 2014 de su factoría en Genk (Bélgica) en la que trabajan 4.300 empleados. Si se hace efectivo el cierre, Almussafes (Valencia) pasará a producir los nuevos modelos de Mondeo, S-MAX y Galaxy, pero perderá el C-MAX y Grand C-MAX.

Macroreestructuración de las plantas productivas de Ford. La compañía automovilística anunció ayer que tiene intención de cerrar una fábrica en Genk (Bélgica) en 2014 y trasladar parte de su producción a Almussafes, en Valencia. En un comunicado, Ford informó de que "inicia un proceso de consultas en Bélgica con relación al plan de cierre de su planta de Genk y el cese de la producción de vehículos para finales de 2014". En la planta belga, trabajan unas 4.300 personas.

El plan de cierre está sujeto al proceso de consultas con los representantes de los trabajadores. De confirmarse esta expectativa, Ford reasignará varios vehículos a otras plantas europeas para incrementar su utilización. En concreto, de la reasignación "puede resultar el traslado de la próxima generación del Ford Mondeo, S-MAX y Galaxy a la planta de Valencia". Almussafes perdería entonces, "en función de varios estudios que se realizarán con posterioridad, la producción del C-Max y del Grand C-Max, vehículos compactos multiuso que podrían ser trasladados de Valencia a Saarlouis (Alemania) en 2014, según el plan propuesto", detallaron desde la compañía.

La planta belga todavía ensamblará coches en 2013 hasta que concluya el ciclo de fabricación, indicó a Efe el representante del sindicato FGTB, Rohnny Champagne. El sindicalista explicó que "el cierre de la factoría podría tener lugar a finales de 2013 o principios de 2014, dependiendo del tiempo que sea necesario para concluir la última cadena de ensamblaje prevista".

El plan ayudará, según la explicación de Ford, a afrontar la sobrecapacidad productiva que ha resultado de la reducción de más del 20% de la demanda para toda la industria del automóvil en Europa occidental desde 2007. Las ventas de los nuevos vehículos en Europa han alcanzado su nivel más bajo en 20 años y se espera que se mantengan o disminuyan aún más el próximo año.

"La reestructuración propuesta de nuestras operaciones productivas en Europa es una parte fundamental de nuestro plan para reforzar el negocio de Ford en Europa y volver a la senda de un crecimiento rentable", dijo Stephen Odell, presidente y consejero delegado de Ford Europa.

Ayer, la dirección de Ford Bélgica se reunió con el primer ministro belga, Elio Di Rupo para hablar del cierre.

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