La exportación, puntal del sector agroalimentario
Si la industria del automóvil tiene un peso específico en la economía navarra, el sector agroalimentario es otro de sus puntales que está consiguiendo atravesar los años de dificultades sin destruir los puestos de trabajo y las cifras de facturación.
Como ha declarado en varias ocasiones la presidenta de la comunidad foral, Yolanda Barcina, "el sector agroalimentario es clave". Esta industria engloba tanto a las actividades puramente referidas al sector primario -agricultura, ganadería y pesca- como a las destinadas a la preparación de productos elaborados o semielaborados.
Dentro de la economía navarra, la agroalimentación representa alrededor del 6% del PIB de la región, con una facturación de unos 3.300 millones -que representan el 3,2% de toda esta industria a nivel nacional-, de los cuales el 75% proviene de la industria transformadora, según datos del Gobierno foral y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La innovación y la rápida anticipación a la nueva realidad explican su mejor comportamiento durante la crisis al de otras industrias. La inclusión de procesos más dinámicos de producción ha permitido hacer de la ventas al extranjero uno de los principales motores del sector. Importaciones y exportaciones han experimentado una importante transformación, pasando de un saldo negativo de 44 millones en 2004 a uno positivo de 327 millones en 2011, un 133% más que en 2008. En el primer semestre del año, las exportaciones se incrementaron en un 4,6% respecto al mismo periodo del año anterior, representando casi el 10% del total de ventas al exterior de la región.
Los principales mercados, Francia y Reino Unido, y los productos más exportados, legumbres y hortalizas. Por otro lado, la agrupación de las pequeñas empresas que predominaban en el sector ha evitado una mayor destrucción de empleos. Entre 2008 y 2011 se perdieron casi 2.000 puestos, situando el total de personas ocupadas en esta industria cerca de las 11.000.
El principal proyecto en la industria es el Canal de Navarra, que pretende llevar el agua del pantano de Itoiz a casi 60.000 hectáreas de superficie regable, y que tiene garantizada su inversión para el próximo año.