La banca duplica el crédito concedido a las administraciones públicas
Las financiación concedida a las administraciones públicas por parte de la banca española ha pasado de suponer un 5,4% del total en 2007 a alcanzar el 10,5% a cierre de 2011. Durante este periodo, los créditos a agentes privados han caído de un 70% al entorno del 60%, mientras que las entidades han elevado su negocio en el extranjero.
El fuerte descenso que ha sufrido la concesión de crédito en España durante la crisis no ha afectado a las administraciones públicas del país. De hecho, ha sido al contrario. Según el informe "Evolución del balance agregado de las entidades de crédito españolas a lo largo de la crisis", publicado hoy por el Banco de España, la banca ha duplicado la financiación que da a las administraciones públicas en los últimos cinco años.
La concesión de financiación a agentes privados ha pasado de "valores superiores al 70%" del total en 2007 "a cifras en torno al 60% en 2011". El crédito propiamente dicho pasó del 67% al 55%. En este mismo periodo, por el contrario, "la financiación concedida a las administraciones públicas (tanto a través de créditos como especialmente mediante compra de títulos)" ha registrado "incrementos continuos".
En el periodo previo a la crisis se partía de niveles muy reducidos, "un 5,4% del balane total en España", tanto desde el punto de vista histórico como en comparación con otros países del entorno, dado que el promedio de la UE excluyendo a España era más de tres puntos porcentuales mayor. A finales de 2011, sin embargo, la financiación a entidades públicas ha pasado al 10,5%.
Crecer fuera
Otra de las consecuencias más notables de la crisis en el negocio de la banca española ha sido su apuesta por el negocio fuera de las fronteras del país. La "mayor dimensión" que ha tenido la crisis en España, unida a las "oportunidades" que surgieron en otros países a consecuencia de sus propias crisis financieras -aprovechadas fundamentalmente por las grandes firmas, puntualiza el Banco de España- han potenciado el peso de la actividad en el extranjero.
Así, el negocio desarrollado fuera de España por la banca del país ha pasado de suponer el 22% de los activos del sector en 2007 a superar el 28% en diciembre de 2011. El pasivo y patrimonio neto, a su vez, ha pasado del 23% al 25% en ese mismo periodo.
La institución que gobierna Luis María Linde también recoge el cierre de los mercados para la banca, intensificado durante la crisis de la deuda soberana, y su dependencia de la liquidez del Banco Central Europeo. También señala "el menor dinamismo de los depósitos bancarios, cuyo saldo se redujo durante 2011, evolución que ha tenido continuidad durante 2012".
Finalmente, los analistas del Banco de España apuntan que para que el proceso desapalancamietno que "deben" sufrir familias y sociedades sea compatible con seguir dando crédito a los proyectos solventes, "es crucial que se restaure la confianza de los inversores en la economía española y en su sistema financiero".