El Tesoro coloca 3.530 millones en letras con fuerte demanda
El Tesoro ha saldado la última subasta de deuda del mes de octubre con una fuerte demanda, si bien el tipo de interés ha subido en el plazo de tres meses, en el que apenas queda margen de maniobra para aprovechar la expectativa del rescate. Ha colocado un total de 3.530 millones de euros, ligeramente por encima del máximo previsto. El interés medio pagado en las letras a 3 meses ha sido del 1,415% y en las letras a 6 meses, del 2,023%.
La cuantía adjudicada excede el importe máximo calculado por el Tesoro, de hasta 3.500 millones de euros, en línea con lo que sucedió en las dos subastas celebradas la semana pasada, en las que también se colocó más de lo previsto. Así, la demanda de títulos a 3 meses ha superado en 4,32 veces la oferta, un ratio que supera incluso el de la subasta de septiembre al mismo plazo, en 3,29 veces. Y en el papel a seis meses, la demanda ha batido en 1,99 veces la oferta, frente al ratio de 1,83 veces de la colocación anterior.
En consecuencia, los tipos de interés también han descendido, aunque solo en el plazo de seis meses, donde el volumen de colocación ha sido mayor, de 2.560 millones de euros. En las letras a seis meses, el interés ha sido del 2,023%, desde el 2,213% de la subasta del mes de septiembre. El tipo de interés medio pagado en las letras a 3 meses ha subido en cambio al 1,415%, desde el 1,203% anterior.
En el plazo a tres meses se aprecia la ansiedad con que el mercado espera que España solicite el rescate, una petición que activaría las compras del BCE y dejaría por tanto margen de ganancias a quienes compren ahora, aunque siga sin estar claro el momento en que el Gobierno se decidirá a pedir ayuda. La demanda ha sido mucho más fuerte a ese plazo y el importe adjudicado, mucho menor, de 967,3 millones de euros. Tras la colocación, la prima de riesgo sube casi 10 puntos básicos y se coloca en los 397, ya cerca de los 400.
Con la colocación de hoy, el Tesoro supera la prueba más difícil en la recta final del año. El mes de octubre se presentaba como el más desafiante de la recta final hacia 2013, con un volumen de vencimientos de 26.000 millones de euros, el Estado ha resuelto sin apuros el calendario de emisiones del mes. A su favor ha jugado sin duda el descenso de la prima de riesgo que ha propiciado la expectativa de que el BCE acudirá a comprar deuda soberana española en el mercado, una vez que España solicite ayuda financiera a sus socios europeos. Y con la certeza de que habrá un comprador, los inversores se están animando a adquirir deuda soberana española, no solo los más especulativos. En la subasta de bonos y obligaciones del jueves pasado ya se apreció la entrada de inversores finales, como bancos y compañías de seguros, un síntoma de relativa confianza por tratarse de plazos más largos. Sin embargo, el gran desafío de financiación para el Estado español sigue pendiente para 2013, en que las necesidades de financiación del Estado-vencimientos más nuevas emisiones- ascienden a 207.173 millones de euros, una gravosa cuantía que empuja a la petición de rescate.
Con lo subastado hasta el momento, incluyendo con la colocación de hoy, el Tesoro español ya ha cubierto el 95,1% de las necesidades de emisión previstas para el ejercicio. Italia en cambio queda aún por debajo de ese nivel, con emisiones por el 74,6% del total previsto, a fecha de 19 de octubre. Finlandia por su parte ya ha captado todo lo planeado y Francia, el 98%.