El nacionalismo logra dos de cada tres escaños en Euskadi
El candidato del PNV, Íñigo Urkullu, será 'lehendakari' y deberá decidir si promueve un gran pacto 'abertzale' o si gobierna con apoyos puntuales.
Los partidos nacionalistas han sido los grandes vencedores en las elecciones al parlamento vasco. El PNV ha logrado 27 diputados, mientras que EH Bildu ha obtenido 21, de un total de 75. Entre las dos formaciones controlarán dos de cada tres escaños.
El candidato peneuvista a lehendakari, Íñigo Urkullu, tomará el testigo del socialista Patxi López al frente del Gobierno vasco. La gran incógnita ahora es si buscará un pacto con Bildu para crear un frente común abertzale o si preferirá ir buscando acuerdos puntuales, con el PSE o Bildu, en función de la materia. Urkullu destacó en su primera intervención que eran "las primeras elecciones democráticas en las que los vascos habían podido votar sin la amenaza de ETA".
La reaparición de la izquierda abertzale -después de una sentencia del Tribunal Constitucional que enmendó la ilegalización de Bildu- fue la gran novedad en los comicios de ayer. En los anteriores, ningún partido de esta ideología pudo presentarse por que fueron sucesivamente declarados ilegales por su cercanía a la banda terrorista ETA. De hecho, el líder abertzale Arnaldo Otegui cumple condena por enaltecimiento del terrorismo. La candidatura de Bildu, encabezada por Laura Mintegi, ha logrado el mejor resultado de la historia de esta opción política.
Los dos partidos de ámbito nacional, PSOE y PP, han sufrido un importante retroceso. Los socialistas, que han gobernado en coalición con los populares durante toda la legislatura, han pasado de 25 escaños en 2009 a 16. Mientras que el PP ha bajado de 13 a 10 diputados. UPyD ha logrado mantener el diputado que tenía en las anteriores elecciones.
La irrupción de Bildu ha provocado que el resto de partidos (salvo UPyD) pierda escaños. De hecho, se produce la paradoja de que el PNV no consiguió formar gobierno en 2009 con 30 diputados, por la coalición entre PSE y PP, sí que podrá llegar a la lehendakaritza pese ha haber logrado tres escaños menos.
La mayoría nacionalista se ha producido en las tres provincias vascas. En Guipúzcoa, PNV y Bildu han sumado 18 de 25 escaños; en Vizcaya, 17 de 25; y en Álava -donde tradicionalmente PP y PSOE eran las fuerzas políticas más votadas-, han obtenido 13 de 25.
Mintegi recalcaba ayer en su primera intervención tras conocerse los resultados que "dos de cada tres diputados del parlamento vasco serán nacionalistas, 'abertzales". También aseguró que con esta nueva etapa política en Euskadi "es hora de parar las órdenes que vengan de Madrid".
A partir de ahora, la decisión de Urkullu sobre su esquema de gobierno marcará el conjunto de la legislatura. En su intervención para celebrar la victoria no dio ninguna pista sobre cuál será su decisión, aunque ya aclaró hace unos días que el primer partido con el que se reunirá de cara a un posible pacto de gobierno sería el segundo más votado, por lo que será Bildu su primer interlocutor. Tampoco se puede descartar que el PNV busque una alianza con el PSE, como ya ocurrió en el primer gobierno de Juan José Ibarretxe.
Primeras elecciones regionales sin la amenaza de ETA
Las elecciones autonómicas de ayer fueron las primeras que se han celebrado en el País Vasco sin la amenaza de ETA. El grupo terrorista anunció el 20 de octubre de 2011 su disolución, aunque todavía no ha entregado las armas. En las nueve legislaturas anteriores, tras la restauración de la democracia, la coacción de la banda terrorista marcó inevitablemente la cita con las urnas. El que será el nuevo lehendakari, Íñigo Urkullu, recordaba ayer en su intervención el fin de ETA como un gran triunfo de toda la sociedad vasca. El PNV vuelve al poder, tal y como ocurrió en ocho de las nueve legislaturas anteriores. Urkullu toma el testigo del socialista Patxi López, que a su vez sucedió a Juan José Ibarretxe.