The Economist afirma que sería "un milagro" que España se acercara al objetivo de déficit
La revista The Economist afirma que es "seguro" que España no va a cumplir con el objetivo de déficit para este año y añade que sería "un milagro" que se acerque al 6,3% comprometido.
En un artículo publicado en su último número, la revista británica sostiene que el Gobierno español podría decir que "ha hecho casi un milagro" si el déficit público "acaba siquiera cerca del objetivo de este año".
Además de insistir en que "es seguro que no cumplirá el objetivo de este año", el semanario advierte de que las previsiones para 2013 "son optimistas" al estimar una caída del PIB del 0,5%, frente al FMI que augura una caída "más realista" del 1,3%. En este sentido, subraya que si el Ejecutivo español lograra acercarse al objetivo del 6,3% de déficit supondría un "logro extraordinario" al conseguir rebajar el saldo negativo "durante una recesión tan fuerte".
Sin embargo, The Economist apunta que, aunque los ingresos fiscales "están en línea con el objetivo de déficit", tanto la Seguridad Social, como los gobiernos regionales y la amnistía fiscal "se están desviando" de las previsiones.
Por otro lado, el artículo de la revista habla sobre la petición de rescate europeo por parte de España y apunta las mejoras que la deuda pública ha vivido en los mercados en los últimos días. En su opinión, el Ejecutivo estudia pedir un rescate "suave" de la economía gracias a que los bonos a diez años han bajado del 5,5% por primera vez en seis meses. De hecho, señala que la petición de rescate, que permitiría al Banco Central Europeo (BCE) poner en marcha la compra ilimitada de deuda en el mercado secundario, rebajaría en 1,5 puntos porcentuales el coste de la misma.
Por esta razón, la revista se pregunta por qué España no pide ya el rescate. Por un lado, sostiene que a los españoles no les gusta que les gobiernen desde fuera y por eso Rajoy está esperando a que pasen las elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco; por otro, apunta que España está esperando a conocer todas las condiciones que conllevaría dicho rescate.
The Economist sostiene que esta espera podría beneficiar a España si gana peso la postura mantenida por algunas organizaciones internacionales, como el FMI, pidiendo una relajación de las medidas de austeridad. Sin embargo, advierte de que la mejora registrada en los últimos días en el mercado de deuda pública se explica por que los inversores dan por hecho el rescate.
Así, asevera que si la decisión se retrasa demasiado los inversores podrían "ponerse nerviosos", lo que supondría que España pediría el rescate "en un momento de pánico, en vez de en uno de calma". La revista afirma también que la "feroz" austeridad está provocando los primeros signos de "malestar social" y está "alimentando" el nacionalismo en Cataluña.