Las ventas a corto, primer desafío para Elvira Rodríguez
Toma de posesión multitudinaria, con una auténtica cohorte de miembros del Gobierno, del actual y del de José María Aznar. Elvira Rodríguez, exdiputada del PP y presidenta de la CNMV desde el pasado 6 de octubre, estuvo ayer escoltada por la flor y nata de la política y el empresariado nacionales en su puesta de largo como jefa del supervisor bursátil.
La nueva presidenta de la CNMV estuvo respaldada por los ministros Miguel Arias Cañete (Agricultura), Fátima Báñez (Empleo), Cristóbal Montoro (Hacienda) y por supuesto de Luis de Guindos (Economía). También estuvieron el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, el presidente de Renta 4, Juan Carlos Ureta, el de La Caixa, Isidro Fainé, y el de Red Eléctrica, José Folgado, entre otros conocidos directivos. Incluso la expresidenta de la CNMV durante el escándalo deGescartera, Pilar Valiente, y la exministra de Exteriores Ana Palacio estuvieron acompañando a Elvira Rodríguez. La familia de la nueva presidenta, a la que dedicó unas cariñosas palabras en su discurso, estuvo también representada en el acto.
En su discurso, Elvira Rodríguez disparó con suavidad y elegancia, eso sí, contra algunas de las actuaciones de su antecesor Julio Segura, presente en el acto, y en general contra algunas decisiones de determinadas instituciones públicas: "La crisis ha motivado, en muchos casos sin fundamento pero en algunas ocasiones justificadamente, el descrédito de las instituciones del Estado".
Así, la nueva presidenta del supervisor explicó que tratará de "aunar esfuerzos para que la percepción negativa que los ciudadanos puedan tener del trabajo que se realiza se convierta en una confianza renovada hacia la respuesta de los poderes públicos ante sus necesidades". En su discurso, Elvira Rodríguez declaró que comienza su andadura "con muchas ganas de hacer cosas y hacerlas bien".
De hecho, en ocho días tendrá que tomar una decisión, y de gran importancia: decidir si mantiene o no el veto a las posiciones cortas -apuestas bajistas- que pesan sobre todos los valores de la Bolsa española desde el pasado 23 de julio. La prohibición fue decretada por el expresidente del supervisor, Julio Segura, después de la Consob -el equivalente italiano a la CNMV- debido a que "la si atraviesan los mercados de valores europeos, podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera". En el comunicado, el supervisor advirtió que la prohibición podría prorrogarse o levantarse si se considerase necesario. Indudablemente, el mercado se ha tranquilizado desde entonces.
El Ibex ha subido un 24,3% desde el cierre del 23 de julio, y la volatilidad ha disminuido en gran medida. El supervisor italiano, además, decidió el pasado 12 de septiembre poner fin al veto de las posiciones cortas y por lo tanto la CNMV se quedó sola en la prohibición. ¿Mantendrá Elvira Rodríguez el veto? Su antecesor, Julio Segura, había mostrado sus dudas ante una medida que limita la libertad del mercado y tiene efectos distorsionadores en su liquidez y profundidad.
Así, Seguramantuvo la prohibición desde el 11 de agosto de 2011 al 16 de febrero de 2012. Entonces, la prohibición había sido coordinada por Bélgica, Francia, Italia y España. El expresidente de la CNMV levantó el veto después de que lo hicieran los supervisores belga, italiano y francés. Si bien, la decisión no fue especialmente bien vista por el ministerio de Economía.
Y es que Luis de Guindos no estaba del todo de acuerdo [más bien, en profundo desacuerdo] en levantar el escudo para frenar los ataques contra la Bolsa española. De hecho, Segura lo volvió a imponer el pasado julio. Analistas y operadores coinciden en que la medida perjudica la liquidez del mercado y en que su efectividad es limitada.
Desde BME, se han mostrado extremadamente contrarios a la prohibición, debido al efecto directo que esta tiene sobre el volumen de negocio. Ahora será Elvira Rodríguez -una mujer del mismo partido que Guindos aunque con una misión puramente técnica- la que deberá tomar la decisión. Está por ver además si, como hizo su antecesor, solicita al Ejecutivo más poder sancionador y regulador. El propio FMI considera que debe tener más capacidad, ya que actualmente la CNMV solo puede dictar circulares cuando así está expresamente previsto en las normas de rango superior.