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Primer descenso desde julio de 2011

La banca reduce en septiembre sus peticiones al BCE hasta 399.927 millones

La deuda de la banca española con el BCE descendió en septiembre respecto al mes anterior, por primera vez desde junio del año pasado, gracias a la menor tensión financiera derivada del anuncio del BCE de posibles compras de deuda. Con todo, la apelación al BCE sigue rozando los 400.000 millones.

Los bancos que operan en España pidieron en septiembre al Banco Central Europeo (BCE) 399.927 millones de euros, un 2,8 % menos que el mes anterior, lo que representa la primera caída desde junio de 2011, aunque quintuplican lo solicitado un año antes, según los datos publicados hoy por el Banco de España.

Las peticiones netas de los bancos españoles al BCE -la diferencia entre las peticiones de financiación y los depósitos-, alcanzaron 378.176 millones de euros, por debajo de los 388.736 de agosto. Tras alcanzar en agosto la cifra récord de 411.654 millones de euros, las peticiones de la banca española al BCE se han reducido, al igual que las del conjunto de entidades del eurosistema.

El ligero descenso de la dependencia de la banca española al BCE en el mes de septiembre está aún sin embargo algo lejos de marcar un claro cambio de tendencia. La capacidad de financiación de las entidades españolas está ligada íntimamente al riesgo soberano, que sigue en horas bajas. La agencia de calificación financiera Standard & Poor`s acaba de rebajar el rating de España al borde de bono basura y el Gobierno aún sopesa la petición de ayuda financiera a sus socios europeos que, en colaboración con las compras de bonos del BCE, permita una rebaja notable de la prima de riesgo.

El spread de la deuda española está en los 432 puntos básicos, con el bono a diez años en el 5,8%, niveles que no son precisamente los más favorables para la financiación del sector bancario. El ofrecimiento del BCE a intervenir en el mercado de deuda, con la condición previa de que el país beneficiado solicite el rescate, ha servido en los últimos meses para rebajar la presión sobre la prima de riesgo y ha abierto una ventana en el mercado que las entidades han aprovechado para volver a emitir. Pero el mercado de capitales sigue restringido a las entidades más fuertes y solventes, mientras las nacionalizadas aún están a la espera de recibir la inyección de ayuda europea que apuntale su recapitalización.

En septiembre, las solicitudes de la banca del eurosistema al BCE alcanzaron 1,19 billones de euros, ligeramente por debajo de los 1,20 billones de agosto.

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