La incertidumbre en Europa provocó una nueva inyección de liquidez de la Fed
La incertidumbre sobre la crisis europea y el desempleo en Estados Unidos fueron los grandes temores que llevaron a la Reserva Federal (Fed) a aprobar una nueva y tercera ronda de estímulo monetario en septiembre, según las actas de la reunión publicadas hoy.
Los miembros del Comité de Mercado Abierto, reunidos los días 12 y 13 de septiembre, mostraron su inquietud por "los potenciales riesgos de estabilidad financiera, incluidos aquellos vinculados a los acontecimientos en Europa y al entorno actual de bajos tipos de interés".
La Reserva Federal hizo lo que se esperaba el pasado mes al lanzar su tercera ronda de estímulo económico desde el estallido de la crisis en 2008, con una masiva inyección de liquidez a través de un programa de compra de títulos respaldados por hipotecas por valor de 40.000 millones de dólares al mes sin fecha límite.
La Fed opinó que "la confianza ha mejorado en los mercados financieros extranjeros después de que el Banco Central Europeo (BCE) expuso su plan para hacer compras adicionales de deuda soberana junto con EFSF y Mecanismo de Estabilidad Europeo".
Los textos revelados hoy muestran que los miembros del comité reconocieron que existen riesgos de que se dispare la inflación o se altere la marcha de los mercados financieros con esta nueva ronda de estímulo.
Sin embargo, "la mayoría de los participantes consideraron que los riesgos podrán ser manejados, ya que el comité puede hacer ajustes en el volumen de sus adquisiciones si es necesario y en respuesta de los acontecimientos económicos o por cambios en sus evaluación de eficiencia de costes".
La actas también muestran inquietud entre los responsables monetarios de Estados Unidos por el peligro asociado a los recortes automáticos en el presupuesto que se harán efectivos en enero si el Congreso no llega a un acuerdo fiscal alternativo.
Además, detalla que "empresarios en muchas partes del país han informado de la gran incertidumbre sobre las perspectivas económicas y en términos de política fiscal y reguladora".
Asimismo, algunos miembros apuntaron al riesgo que suponen nuevas inyecciones de liquidez, ya que promueven operaciones de riesgo mayor y alteran el mercado, aunque pudo finalmente más el temor al desempleo, que se situó en el 8,1% en agosto y la incertidumbre global.