El plan de lucha contra el fraude destapa 57.457 empleos sumergidos
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, anunció este miércoles que el Plan de lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social destapó 57.457 empleos sumergidos entre enero y septiembre de este año, lo que supone un 11,86% más que en el mismo periodo de 2011.
A pesar de destacar los datos positivos del plan, la titular de Empleo subrayó que "queda mucho por hacer". Debido a los momentos de "dificultad" por la crisis, la ministra agradeció a los inspectores que estén haciendo "más con menos recursos, pero más y mejor", por lo que les pidió que sigan "poniendo lo mejor" de cada uno para continuar en esta línea. "Tenéis una ardua tarea por delante, lo estáis haciendo bien", dijo Báñez, quien les animó a seguir en esta dinámica.
De enero a septiembre, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó un total de 160.494 inspecciones en materia de empleo irregular. De ellas, 15.097 corresponden a actuaciones en materia de prestaciones por desempleo, que han permitido detectar 4.730 infracciones de empresarios, un 30% más que en el mismo periodo del año anterior (3.642 infracciones). También se detectaron 6.943 trabajadores que o bien compatibilizaban prestaciones con el trabajo o bien las obtenían fraudulentamente, lo que supone un incremento del 50%. En cuanto a la lucha contra las empresas ficticias, se realizaron 14.110 inspecciones, un 70,5% más que en el mismo periodo del año pasado (8.274).
Con ellas se han detectado 1.064 infracciones, frente a las 208 detectadas entre enero y septiembre de 2011, lo que supone un 411,5%, destacó Báñez. Por último, la ministra de Empleo detalló que en los primeros nueve meses del año se anularon 18.118 altas ficticias, que se refieren a contratos de trabajo para acceder a las prestaciones, lo que supone un 65,9% más que en el mismo periodo de 2011, que se cifró en 10.919 altas anuladas. Báñez recordó a los inspectores que el Gobierno les ha dotado de más herramientas para combatir el fraude y seguir defendiendo los derechos de los trabajadores, porque así se protege el sistema de Seguridad Social, que es el "corazón" de todas las prestaciones sociales.