Defensa reduce un 70% el déficit previsto al aplazar entregas de armamento
El aplazamiento en la entrega de armamento contratado, en especial de 15 cazas, le va a permitir a Defensa reducir un 72% el déficit asociado a los grandes programas de armas previsto para este año.
El Ministerio de Defensa sigue tomando medidas para tratar de encauzar la delicada situación financiera del departamento, lastrada por cerca de 31.000 millones de euros de deuda pendiente de pago hasta el año 2025.
Las dificultades de Defensa son consecuencia de los grandes programas de compra de armamento, iniciados con los Gobiernos de Aznar y continuados con los de Rodríguez Zapatero. Un total de 19 sistemas de armas que incluyen los tanques Leopard, los blindados Pizarro, los cazas Eurofighter, el avión de transporte A-400M o las fragatas F-100 que, en su momento, sumaron unos costes iniciales de 23.960 millones.
Una cifra que se ha disparado por encima de los 30.000 millones debido a modificaciones contractuales posteriores, revisiones de precios o partidas abiertas.
Pese a que los pagos se encuentran fraccionados hasta 2025, las limitaciones del presupuesto de Defensa suponen que estos programas generarán un déficit de entre 12.483 y 23.897 millones hasta mediados de la década que viene, según los cálculos que hizo en su momento el anterior Gobierno del PSOE.
Medidas de choque
Para hacerse una idea de la situación, Defensa preveía cerrar el actual ejercicio con un déficit asociado a estos programas de unos 3.525 millones de euros. Su actual presupuesto de inversiones es solo de 654 millones.
Para paliar esta situación, y como ya se venía anunciando desde hace tiempo, el departamento que dirige Pedro Morenés ha decidido aplazar la entrega de algunos sistemas de armas que estaba previsto recibir este año. Con esta medida, el impacto de los grandes programas de armamento en el déficit de este año se ha reducido un 72% y ahora es solo de 975 millones, según los datos que maneja el ministerio.
A ello ha contribuido tanto la demora en la entrega de los helicópteros NH-90, debido a retrasos en la fabricación por parte de Eurocopter, como, sobre todo, el acuerdo cerrado por el Gobierno para aplazar a 2015 la entrega de 15 cazas Eurofighter que tenía que recibir el Ejército del Aire entre el pasado mes de junio y octubre de 2014.
Así lo ha desvelado el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, en una entrevista concedida a Europa Press. Los cazas podrán recibirse en cualquier momento, cuando se alivie la situación financiera del Gobierno y del Ejército del Aire. Defensa también quiere negociar una reducción del número de aviones A-400M contratados (27 unidades) y un aplazamiento de las entregas. También baraja demoras en los submarinos S-80.
Dudas sobre una posible fusión de EADS y BAE
Días clave para el futuro de una posible fusión entre los gigantes de la aeronáutica y la defensa EADS y BAE Systems. El Gobierno español no avanza su posición pero, desde Defensa, se garantiza que se preservarán los intereses nacionales. Las dudas, sin embargo, empiezan a surgir entre los otros países implicados en la operación.Así, Alemania ve ciertos problemas con la propuesta de las empresa, según un informe del Gobierno germano al que tuvo acceso Reuters. El Ejecutivo de Merkel tiene dudas sobre la eficacia que el sistema de golden share propuesto pueda tener para defender sus intereses y para proteger a EADS de una opa hostil; considera que los términos de la fusión infravaloran al consorcio europeo frente a BAE; y no tiene claro que, tras la integración, se preserve el empleo alemán.