Europa pide parar la importación de sobrepesca
La UE aboga por cerrar los puertos europeos a países terceros que permitan la pesca indiscriminada.
Islandia y las islas Feroe de Dinamarca, aunque no pertenecen a la Unión Europea, se sumaron en 2011 a la lista de países industrializados que aumentaron la pesca y el consumo de una especie de pescado comercial hasta llevarla al límite. Islandia incrementó sus capturas de caballa de 363 toneladas en 2005 a 147.000 toneladas en 2012. Ambos se atribuyeron el 50% de la cuota total que recomiendan los científicos para asegurar el futuro de esta especie.
El comportamiento indisciplinado de los dos países ha empujado al Parlamento Europeo a solicitar el veto de la importación de pescado y de otros productos pesqueros que provengan de países que permitan la sobrepesca, en plena negociación en Bruselas de la Política Pesquera Común.
De ser aprobada, la medida supondría el cierre del mercado de los Veintisiete a países que consientan la sobrepesca de poblaciones de interés común, es decir, aquellos caladeros a disposición de flotas europeas y de terceros países. Y en el supuesto de que la anterior medida no tuviera éxito, la Unión Europea recurriría a limitar la prestación de servicios portuarios a los barcos procedentes de naciones que hayan incum-plido la norma e incluso impedir que los barcos europeos sean utilizados para explotar la población de especies de interés común que se encuentren bajo la responsabilidad del Estado incumplidor.
La comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, la griega María Damanaki, ya anunció hace unos días la determinación de Bruselas respecto a la sobrepesca, recurriendo incluso a aminorar todavía más las cuotas pesqueras de los países de la UE que incumplan. "Que nadie se haga ilusiones de que se va a tolerar. Me propongo utilizar las deducciones para contribuir a alcanzar el principal objetivo de la Política Pesquera Común: la sostenibilidad a largo plazo de la pesca en Europa", aseguró tajante la comisaria.
La primera disposición de la Comisión Europea será reducir las cuotas de pesca hasta un 50% para aquellos países que no hayan respetado la viabilidad comercial de las especies durante los años 2009, 2010 y 2011.
La mala gestión de las cuotas pesqueras no sólo afecta a las especies. También está destruyendo empleo y riqueza. Un estudio reciente de la New Economics Foundation, organización con sede en Londres, arroja que la sobrepesca provoca una pérdida de 100.000 empleos anuales y una reducción de ingresos de 3.400 millones de euros.
El informe analiza 43 pesquerías colapsadas, sin incluir el Mediterráneo por falta de datos fiables, y concluye que "restaurar las poblaciones de peces puede devolver los niveles de ingresos y empleo al máximo soportable, pero la pérdida de productividad durante los años de sobrepesca y durante el tiempo que transcurrirá hasta su regeneración nunca podrá recuperarse".
El estudio afirma también que con una gestión más realista de los recursos, los Veintisiete podrían llegar a ahorrar hasta 600 millones de euros anuales en subvencionar su pesca, y a cambio generarían 1.800 millones de euros y 83.000 nuevos puestos de trabajo. "La reforma de la Política Pesquera Común es una magnífica oportunidad para acabar con este desperdicio. Hay que fijar los límites de captura a un nivel que garantice la recuperación de las poblaciones de peces".
De restaurarse estos 43 caladeros, se generarían recursos adicionales de 3,53 millones de toneladas, "suficiente para satisfacer la demanda anual de pescado de 158 millones de ciudadanos de la Unión Europea", concluye el estudio.
El borrador de la reforma de la Política Pesquera Común que maneja la Comisión Europea plantea prohibir los descartes de peces, una práctica que consiste en arrojar al mar las capturas no deseadas.
Las cifras
50% del total de caballa comer-cializable se adjudicaron Islandia y las islas Feroe (Dinamarca) en 2011.100.000 empleos se han perdido en la UE por la sobrepesca.3.400 millones son las pérdidas que acumula el sector pesquero por la mala gestión de las pesquerías.50% se reducirán las cuotas de pesca este año para los países incumplidores en 2009, 2010 y 2011.
Miedo al corto plazo
En un nuevo informe publicado este mes, New Economics Foundation estudia los beneficios económicos de recuperar las pesquerías colapsadas en Europa. Este think tank estima que "bien gestionada, la política pesquera podría ofrecer más alimento, más ingresos y más trabajo". Hasta ahora no ha sido posible porque "el miedo de los costes de recuperar la pesca a corto plazo ha hecho que los políticos no actúen".Los investigadores de este organismo reconocen que, a corto plazo, caerán los ingresos y los empleos por la rápida transición de la industria. Pero a largo plazo, Europa podría ingresar hasta 54.000 millones de dólares anuales, según cálculos de esta organización, muy cerca de los 50.000 millones de ganancia que arrojan el Banco Mundial y Naciones Unidas.Las compensaciones económicas que tendrían que barajarse para atenuar las pérdidas a corto plazo "no justifican mantener las flotas en su tamaño actual, sino que más bien demuestran que las pesquerías están sobredimensionadas", dice el documento.