El antídoto de Inditex
La buena salud de Inditex ha vuelto a reflejarse en unos resultados semestrales que han superado las expectativas de los analistas y que demuestran que un buen modelo de negocio es el único antídoto posible contra la virulencia de la crisis. El grupo textil gallego ha cerrado los primeros seis meses del año con un 32% más de beneficio neto -hasta 944 millones de euros- y con un 17% más en volumen de ingresos, hasta 7.239 millones. Ello supone que la compañía de Amancio Ortega ha duplicado en cuatro años su resultado semestral y que lo ha hecho en medio de los rigores de una coyuntura económica que ha golpeado de forma brutal el consumo. El motor que ha impulsado las cifras de este primer semestre ha sido el espectacular crecimiento de las ventas en Asia, que casi igualan ya al volumen de España, hasta ahora su principal mercado. Ello muestra una vez más los beneficios de la diversificación geográfica, así como el enorme potencial de negocio que ofrece el continente asiático. Pese a todo, los buenos resultados del grupo no se circunscriben al mercado global, sino que se mantienen también en el mercado español. Todo un ejemplo esperanzador a seguir para las compañías que no renuncian a tratar de desafiar el lastre de la recesión.