¿Fuga de depósitos? 15.000 millones se han ido al extranjero en un año
Las autoridades españolas están en campaña. Los bancos nacionales han sufrido una fuerte merma de depósitos, pero las cifras dicen que la mayoría no se ha ido al extranjero.
Que los bancos están sufriendo una caída de depósitos es una realidad que constatan las cifras cada vez que se publican. El problema es que hay una amplia variedad de números y no todos significan lo mismo.
El Banco de España ha mediado en la polémica. El supervisor hizo públicos el martes los datos de evolución de depósitos hasta julio y sus cifras muestran una caída de casi 80.000 millones en un año. Luego están los números del Banco Central Europeo, que disparan la cifra a 232.000 millones. ¿Quién tiene razón?
Todo apunta a que el Banco de España. El BCE incluye en su suma otros parámetros que no son los puros depósitos de empresas y familias españolas, así que la realidad de la merma de depósitos nacionales es muy inferior a lo que dicen las autoridades bancarias europeas. Pero a eso se suma otra duda: ¿es una fuga de depósitos o solo una caída?
Cualquiera de las dos respuestas implica que la banca nacional está perdiendo recursos. Eso sí, no es lo mismo que los españoles estén sacando el dinero de los bancos porque no confían en ellos y se estén llevando el dinero a Suiza a que lo estén usando para pagar los facturas porque no se llega a fin de mes.
El Banco de España contesta la pregunta en una nota informativa que ha emitido este miércoles para intentar poner orden en el marasmo de cifras: solo 15.000 millones de depósitos de familias y empresas no financieras han salido al extranjero entre junio de 2011 y junio de 2012. En el peor de los casos, por tanto, la fuga de depósitos no llega ni al 20% del total que han perdido los bancos.
Otros 30.000 millones siguen formando parte del balance de los bancos, pero han dejado de ser depósitos para convertirse en pagarés. Cortesía de la penalización a los depósitos impuesta por el Gobierno, que ha llevado a la banca a buscar otras vías de captación y a los particulares a mirar por rentabilidades extra en otros sitios.
De la resta sale una conclusión: la mayor parte del dinero que ha salido de los depósitos no está en ningún sitio. Son 35.000 millones los que restan y se han usado para pagar las facturas, los impuestos o los gastos, como adelantó ayer Cinco Días. La crisis aprieta y en el bolsillo ya no hay para llegar a fin de mes sin tocar los ahorros.