El Tesoro aprovecha la tregua para emitir a plazos más largos esta semana
El Tesoro aprovechará la tregua del mercado para emitir a plazos más largos esta semana. Las turbulencias y la volatilidad han provocado que solo el 24% del volumen total emitido en 2012 se haya realizado a plazos superiores a cinco años. Hoy tiene previsto captar hasta 4.500 millones a 12 y 18 meses, mientras que el jueves llegará la gran prueba cuando intente vender la misma cantidad en bonos a 3 y 10 años.
La crisis de deuda soberana ha incidido de manera importante en la estrategia de financiación del Tesoro. Si en los últimos años alargar la vida media de la deuda en circulación era uno de los objetivos prioritarios para eliminar riesgos de liquidez en un entorno volátil, a día de hoy el organismo se ha visto forzado a emitir a plazos cada vez más cortos para asegurar la captación de recursos y rebajar los costes de emisión.
La escalada de la prima de riesgo pasa factura y este año la vida media de la deuda en circulación ha caído hasta los 6,33 años desde 6,5 de finales del pasado ejercicio, según datos del Tesoro a junio. Una tendencia que se debe a que en lo que va de ejercicio el Estado tan solo ha emitido 29.152 millones de euros en deuda a más de cinco años, el 24% del total de 121.338 millones captados en el mercado entre letras (55.417) y bonos (65.921).
El Tesoro se ha visto forzado a ir adaptando los plazos de emisión a las circunstancias del momento. En la primera parte del año, coincidiendo con la lluvia de liquidez que dejaron las subastas masivas a tres años del BCE, las emisiones se ajustaron lo máximo posible a esos plazos para facilitar la demanda de la banca, tentada a utilizar los préstamos obtenidos al 1% para comprar deuda a rentabilidades sustancialmente superiores y arañar así una jugosa diferencia. De hecho, de los 65.921 millones de euros emitidos en bonos a medio y largo plazo, más de la mitad, en total 36.769 millones de euros, se han colocado a tres años o algo menos. Una tendencia que previsiblemente continuará puesto que las compras de bonos del BCE se centrarán en los plazos cortos, en concreto de uno a tres años.
Pese a todo, la caída reciente de la prima de riesgo y la mejora del entorno facilitarán la emisión de deuda a plazos más largos. En julio la rentabilidad del bono a 10 años llegó a tocar el 7,7%, un nivel incompatible con la sostenibilidad de las cuentas públicas. Sin embargo, en las últimas semanas ha retrocedido hasta el 5,9%, un nivel aún muy elevado pero al que el Estado se puede plantear emitir para eliminar riesgos de liquidez a largo plazo.
La gran prueba, por tanto, llegará el jueves cuando el Tesoro tiene previsto vender bonos a tres y 10 años. Está por ver si la demanda se recupera en los plazos más largos. Las esperadas compras de deuda por parte del BCE han provocado una ostensible mejora en la rentabilidad de los bonos a corto plazo pero no tanto en los tramos largos. El dos años, por ejemplo, ha pasado del máximo del 7,1% que tocó en julio al 3,34%. Y todo hace prever que sean los tramos que más interés susciten. "Lo lógico es que las emisiones del Tesoro se concentren en los plazos de uno, dos y tres años, los plazos en los que el BCE centrará su actuación", recuerda Borja Gómez, estratega de Inverseguros.
Los expertos consideran que el Tesoro seguirá concentrando sus emisiones en los plazos donde las rentabilidades son más favorables, si bien es cierto que reconocen que el momento es más favorable para que el organismo trate de alargar los vencimientos dada la tregua que se vive en el mercado. El problema es que las mejores condiciones del mercado a día de hoy están basadas en la expectativa de que el Gobierno pida el rescate, algo que no termina de concretarse y ayer mismo el repunte que se vivió en la rentabilidad del bono a 10 años obedecía precisamente a esta incertidumbre.
Prevé captar hasta 4.500 millones hoy
España se pone a prueba esta semana por primera vez desde que el BCE confirmara que comprará deuda en el mercado secundario. El Tesoro pretende captar un máximo de 9.000 millones entre hoy y el jueves con emisiones de letras y bonos.La primera prueba llega hoy con una subasta de letras a 12 y 18 meses con la que espera emitir entre 3.500 y 4.500 millones. El plato fuerte, sin embargo, es el jueves, cuando tiene previsto emitir obligaciones a 3 y 10 años, un bono nuevo en el primer caso y la reapertura de una emisión a 10 años con vencimiento en enero de 2022, con las que pretende conseguir entre 3.500 y 4.500 millones.El mejor momento de mercado ha llevado al Tesoro a aumentar los objetivos de emisión previstos respecto a las subastas anteriores. Desde abril el objetivo medio se había situado entre los 2.000 y los 3.000 millones.Pero el tiempo apremia. En los próximos tres meses y medio el Tesoro necesita captar aún cerca de 81.000 millones y contando con la de hoy solo quedan 15 subastas programadas. Los expertos no descartan que los objetivos de emisión se deban incrementar incluso más para rondar los 5.000 millones de aquí en adelante o que lleve a cabo subastas extraordinarias si mejora la situación de los mercados.