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El importe supera los ingresos previstos por el impuesto de sociedades

Las empresas pedirán al fisco aplazar 18.000 millones en tributos este año

Los problemas de liquidez que sufren las empresas no cesan y los últimos datos de la Agencia Tributaria señalan que, de enero a julio, Hacienda recibió solicitudes de aplazamiento de impuestos por 11.902 millones. Si se mantiene este ritmo, se alcanzarán los 18.000 millones al cierre del ejercicio. Se trata de una cifra inédita y que, por ejemplo, supera la previsión de ingresos por el impuesto sobre sociedades para todo 2012.

La Agencia Tributaria nunca había recibido tantas solicitudes por parte de las empresas para postergar el pago de impuestos. Ello evidencia que las dificultades de tesorería no solo no remiten, sino que se están incrementando. Cuando una empresa llama a la puerta de Hacienda para pedir ayuda significa que su situación es crítica. Entre enero y julio se registraron 1,3 millones de solicitudes para postergar el pago de 11.902 millones en impuestos, un 11,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

De mantenerse esta tendencia, los aplazamientos alcanzarán en diciembre los 18.000 millones, cifra que representa el 1,7% del PIB. Para entender la magnitud de esta cifra, basta apuntar que el importe solicitado superará, previsiblemente, la recaudación anual del impuesto sobre sociedades, tributo que grava los beneficios empresariales. Junto a Hacienda, la Seguridad Social también está recibiendo peticiones para demorar el pago de las cuotas sociales. Entre enero y mayo, las empresas han solicitado aplazar 1.836 millones. En todo 2007, el importe no alcanzó los 800 millones.

Fuentes de Hacienda aseguran que la Agencia Tributaria es sensible a los problemas de liquidez y, en la medida de lo posible, trata de ayudar a las compañías. La legislación actual permite que las compañías pidan, sin necesidad de presentar un aval, un aplazamiento de impuestos de hasta 18.000 euros. En estos casos, se aplica el interés de demora, que actualmente se encuentra en el 5%. Si la compañía entrega algún tipo de garantía, el coste se reduce al 4%, nivel vigente del llamado tipo de interés legal del dinero.

La mayor parte de solicitudes para retrasar el pago de impuestos afectan al IVA, cuyo tipo general acaba de subir del 18% al 21%. El Gobierno aún no ha cumplido su promesa electoral para que las empresas puedan pagar el IVA en el momento de cobrar la factura y no, como sucede ahora, cuando se emite. El problema en un entorno de alta morosidad es que muchas compañías se ven obligadas a abonar en la Hacienda pública un IVA que no han cobrado. El caso todavía es más flagrante cuando el mal pagador es una Administración pública.

Por otra parte, la Agencia Tributaria está logrando cifras récord en la lucha contra el fraude. Entre enero y julio, se descubrieron 6.415 millones, un 15,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, el Congreso aprobará este ejercicio endurecer la normativa para combatir el fraude. La medida más llamativa es la prohibición de los pagos en efectivo superiores a 2.500 euros. Con ello, se intenta reducir la economía sumergida y acabar con el tradicional "con IVA o sin IVA". También se elevará el control sobre los contribuyentes que tienen bienes en el extranjero.

Las regiones se ponen al día con la Seguridad Social

Las comunidades autónomas no solo pagan tarde y mal a sus proveedores, sino que a finales del año anterior y principios de este empezaron a retrasarse en el abono de las cuotas a la Seguridad Social. Los Gobiernos autonómicos presentaban mensualmente toda la documentación para evitar sanciones, pero no efectuaban el ingreso, lo que suponía aplicar un recargo del 3% en el primer mes de retraso. Un porcentaje asumible que incentivaba a financiarse a costa de la Seguridad Social en lugar de ir a buscar crédito en el mercado. De hecho, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afeó la actitud de las comunidades en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde denunció que las regiones no pagaban parte de las retenciones del IRPF de sus empleados ni las cuotas sociales.Para evitar esta práctica, el Ejecutivo endureció en julio las sanciones por no ingresar las cotizaciones. Hasta ahora, el retraso de un mes suponía un recargo del 3%, del 5% para los dos meses, del 10% a los tres y, finalmente, del 20% a partir del cuarto mes. Ello se modificó y, actualmente, cualquier retraso, por mínimo que sea, lleva incorporado un recargo fijo del 20%. La medida ha provocado que las comunidades autónomas se pongan al día con la Seguridad Social y dejen de utilizar los impagos como una forma de financiarse.Por otra parte, la nueva ley contra el fraude fiscal que se está tramitando en el Congreso contempla disposiciones contra las empresas que presentan autoliquidaciones de impuestos pero no abonan la cuota. En este sentido, la normativa establecerá que los administradores de las empresas serán responsables de las deudas tributarias pendientes.

El PIB se contraerá un 1,7% en 2012, según 'The Economist'

La economía española se contraerá un 1,7% este año y un 1,2% en 2013, según la última actualización de las previsiones que elabora la publicación británica The Economist. Estas cifras son más pesimistas que las que incluye el Gobierno en su cuadro macroeconómico, que apuntan a una corrección del PIB del 1,5% este año y de medio punto el año que viene. En materia de desempleo, The Economist también es más pesimista que el Ejecutivo español al aventurar una tasa de paro del 25,1% al cierre de este año, frente al 24,6% que estima el equipo de Mariano Rajoy.Las cifras de la publicación inglesa se parecen más a las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su última actualización situó la caída del PIB español en el 1,7% este año y en el 1,5% en 2013. Según The Economist, el conjunto de la zona euro cerrará en recesión este año, al caer un 0,5%. Los mayores descensos del PIB se los anotarán Grecia (-6,1%), Portugal (-3,2%), Italia (-2,2%) y España (-1,7%). En 2013, el conjunto de la zona euro saldrá de la recesión y crecerá un 0,2%, aunque países como Portugal (con una contracción del 2,2%), Grecia (con un -1,8%), Italia (-0,5%) y España (-1,2%), seguirán en tasas negativas.Los países del mundo que registrarán las tasas de crecimiento más altas el año que viene forman parte del continente asiático, encabezados por China (+8,6%) y seguidos por Vietnam (+6,6%) e India (+6,5%). Algunas regiones de América del Sur también registrarán crecimientos muy elevados, como Perú (+6,1%), Chile (+4,6%) y Colombia (+4,5%).

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