La magia de Draghi funciona: la prima vive la mejor semana de su historia
La prima de riesgo empezó la semana colgada de esas alturas escalofriantes que tienen al país en vilo desde hace meses. Pero entonces llegó Draghi y aplicó su pócima mágica. Y funcionó. La prima ha vivido la mejor semana de su historia y el Ibex recupera niveles de abril.
No hace mucho la prima de riesgo estaba por debajo de 100 puntos. Entonces un movimiento de 140 puntos en una semana era inconcebible. Pero hace unos años se desató la peor crisis desde la Gran Depresión. Y todo cambió.
Ahora una persona que responde al nombre de Mario Draghi y que tiene el cargo de presidente del Banco Central Europeo (BCE) puede hacer que la prima de riesgo se mueva mucho en muy poco tiempo. Algunas veces es para mal. Esta semana ha sido para bien. El diferencial de la deuda española a 10 años con el todopoderoso bono alemán al mismo plazo ha sufrido la mayor caída semanal en puntos de su historia. Se fue de fin de semana por encima de los 550 puntos y está ahora, en el momento del cierre de las Bolsas europeas, en 411 puntos. Son 140 puntos menos en cinco sesiones y un nivel que no se conocía desde el pasado mes de abril.
También el Ibex ha vivido una fiesta. Sus movimientos son mucho más volátiles en los últimos tiempos, así que su subida semanal es solo la mejor desde mediados de agosto. Pero supera el 6,2%, así que hay motivos para alegarse, aunque el selectivo haya sido incapaz de traspasar los 8.000 puntos. En la jornada de hoy se ha chocado una y otra vez con esa referencia y al final no ha podido con ella. Es el regusto amargo de una semana histórica, que al menos se ha conseguido cerrar con una última sesión en positivo. Pese a que la jornada ha ido de más a menos (a mucho menos), al final los números negros se han quedado en el Ibex. Sube un 0,26% (llegó a hacerlo más de un 2% y también a caer) y se queda en 7.882,8 puntos. Todo gracias a Draghi.
El mercado confió en sus palabras del jueves, en que el euro es irreversible y en que intervendrá con contundencia (cuando España se lo pida, eso sí, y cumpla las condiciones) para frenar las escaladas de las primas de riesgo de los países periféricos. Dicho y hecho: la rentabilidad del bono español a 10 años bajó del 6% por primera vez desde el pasado mayo y se situaba en el 5,6% en el momento de cierre de la Bolsa. La situación en los plazos más cortos (aquellos en los que comprará el BCE) es incluso mejor. La deuda a dos años renta ahora menos del 2,6%, a tres años está al 3,3% y a cinco años supera por poco el 4,1%.
Las dudas están ahora en cuando será el momento elegido por el Gobierno de Mariano Rajoy para presentar formalmente la solicitud de rescate. "Esta situación es dura desde un punto de vista político para los Gobiernos implicados y puede acarrear un coste electoral no deseable. Sin embargo, y como hemos comentado en varias ocasiones anteriormente, en el caso concreto de España, si el mercado sospecha en algún momento que su Gobierno no va a solicitar la ayuda del BCE y de los fondos de rescate, la reacción sería tan negativa que conllevaría la imposibilidad de que el país pudiera financiarse directamente en los mercados y, probablemente, le terminaría forzando a solicitar un rescate global", explican los analistas de Link Securities. Los expertos creen que "este escenario sería absurdo teniendo en cuenta el plan diseñado por el BCE. Es por ello que, dado el nulo margen de maniobra con el que cuenta el Gobierno de España, apostamos porque habrá petición de ayuda, aunque para ello todavía deban pasar algunas semanas".
De todas formas, ha habido un país donde la semana ha sido mejor que en España, al menos en la Bolsa. Se trata de Italia, cuyo indicador principal se ha revalorizado un 6,7% en cinco días. Su prima de riesgo ha caído menos, por contra, al menos en puntos. De todas formas, ha caído casi 100 puntos y se sitúa ahora en 353 puntos.
El resto de Europa también ha vivido la semana en positivo, aunque con alegría más contenida. Francia y Alemania suben más del 3% en cinco sesiones.