Soria prevé cerrar el verano con 27,6 millones de turistas, un 3,9% más
José Manuel Soria, titular de Industria, Energía y Turismo, señaló ayer que las previsiones que maneja su departamento indican que esta temporada de verano finalizará con la llegada de 27,6 millones de turistas internacionales a España, un 3,9% más que en el mismo periodo del año anterior.
En una comparecencia ante la Comisión de Industria en el Congreso de los Diputados, el ministro destacó la importancia de este avance si se tiene en cuenta que 2011 fue un año espectacular por la llegada de miles de turistas a España que optaron por elegir este destino en lugar del norte de África por las revueltas populares en países como Túnez y Egipto.
De mantenerse el ritmo de crecimiento, Soria augura que España podrá sumar en el conjunto de este año 57,8 millones de turistas, lo que supone un aumento del 3,7 % con relación al pasado ejercicio, que finalizó con muy buenas cifras (56,7 millones de turistas, un 7,6% más).
Industria también espera un incremento del gasto realizado por los turistas extranjeros durante el presente ejercicio, ya que, si continúa la evolución registrada hasta ahora, al cierre de 2012 este se situará en 55.000 millones de euros, un 6,5% más.
El pasado año, el gasto turístico ascendió a 52.795,7 millones de euros, lo que significa un incremento interanual del 7,9%. Los resultados del turismo internacional muestran que España ha logrado consolidar las cifras del pasado año, a pesar de que parte de la afluencia turística en 2011 se debió a la denominada primavera árabe. Soria destacó que el desarrollo de la industria turística española no se debe sustentar en el mal ajeno, sino en factores endógenos. El ministro quiso destacar que España cuenta, junto al turismo de sol y playa, con una riqueza en turismo rural, urbano, deportivo, de compras o cultural, entre muchos otros, que tienen un potencial de crecimiento muy grande. De hecho, el turismo, junto con el sector exportador, son las dos únicas áreas económicas que logran tasas de crecimiento y evitan que la recesión sea todavía mayor.
Frente a la buena evolución del turismo extranjero en España, el comportamiento de la demanda nacional ha sido peor en lo que va de año, con una caída de reservas del 20%. Este descenso no implica una contracción de los desplazamientos nacionales, sino que indica que los españoles han optado por alojamientos alternativos a los hoteleros.