Draghi defiende la legalidad de la compra de bonos soberanos con vencimientos cortos
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo la legalidad de la compra de bonos con vencimientos cortos de hasta tres años.
El presidente del BCE ha comparecido a puerta cerrada por la proximidad de la decisión del Consejo de Gobierno de la institución monetaria este jueves, aunque los eurodiputados han explicado algunos detalles de su alocución en el interior de la sala.
Según han explicado el eurodiputado español Enrique Guerrero (PSOE), así como los europarlamentarios conservadores Markus Ferber (alemán) y Mario Mauro (italiano), Draghi ha defendido la compra de bonos en el mercado secundario de hasta 3 años, pese a las presiones de algunos ministros y del Bundesbank alemán.
"Comprar bonos inmaduros, de corta duración de uno o dos años no contradice el mandato que tiene el BCE, pero en cambio, si comprara bonos a largo plazo o en el mercado primario entonces entraría en financiación monetaria que está en contradicción con su mandato", que prohíbe financiar a los Estados, ha señalado Guerrero.
Según Mauro, Draghi ha defendido, como ya hiciera el pasado 2 de agosto, que la compra de bonos del mercado secundario esté sujeta a "estricta condicionalidad", esto es, la petición de los países y la intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), la principal diferencia entre la compra de bonos que propugna Draghi y la que tuvo lugar en la época de Jean-Claude Trichet.
Según ha explicado Ferber a los periodistas, Draghi se ha pronunciado sobre el papel del BCE como supervisor bancario único y la división de tareas entre Fráncfort y los supervisores nacionales.
Draghi se ha mostrado a favor de delegar no en función de la magnitud de la entidad, sino de "la actividad, el sector" en que actúa la entidad supervisada.
Preguntado a propósito de la situación griega, Draghi se ha limitado a defender la permanencia en la eurozona del país, han explicado fuentes parlamentarias.
El presidente del BCE ha reflexionado sobre el hecho que "Europa vive una situación de fragmentación en el sentido que no hay circulación fluida de liquidez dentro de los países de la UE y el mercado interbancario está bloqueado, provocando problemas en países con más necesidades de financiación", ha explicado Guerrero.
El eurodiputado Ramon Tremosa (CiU), por su parte, ha explicado a los periodistas que su sensación tras la intervención de Draghi ha sido "la de alguien con una grave enfermedad que sale tranquilo del médico porque tiene la sensación de estar en buenas manos".