El Ibex conserva los 7.300 puntos a la espera de una señal de Draghi
Las inversores se muestran reticentes a realizar grandes apuestas antes de conocer el rumbo que tomará Europa las próximas semanas. Todos los ojos están puestos en la reunión del BCE el próximo 6 de septiembre y en la intervención del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, mañana en Jackson Hole. En este contexto, el compás de espera se impuso y el Ibex perdió un 0,37% ayer para situarse en los 7.306 puntos.
La petición de ayuda de Cataluña, una noticia mala pero esperada, provocó caídas en la Bolsa española tanto el martes como ayer, aunque la magnitud de los recortes resultó muy limitada, especialmente en comparación con el batacazo de casi el 6% que sufrió la Bolsa española en julio, cuando fue Valencia quien habló de pedir ayuda.
"El rescate de Cataluña no es una sorpresa. Hay sustento ante la expectativa de que España pida un rescate", recuerda Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link. En este sentido, la reunión del BCE el jueves cobra relevancia puesto que el Gobierno ha repetido que sopesará si pide o no ayuda al fondo de rescate -condición para que el BCE compre deuda-, cuando conozca los detalles del plan que prepara la autoridad monetaria para paliar la crisis. El mensaje de Draghi ayer en la prensa alemana a favor de "medidas excepcionales" generó cierta calma y aunque la Bolsa no pudo beneficiarse, la prima de riesgo sí y cayó hasta los 508 puntos básicos.
En el resto de Europa, la sesión también concluyó sin grandes cambios. Las caídas leves se impusieron. En el lado positivo destacó un dato preliminar del PIB en EE UU mejor de lo esperado, subió el 1,7%.