La incierta propiedad del hotel que lleva a Ruiz-Mateos ante el juez
Entre las múltiples causas que podrían llevar al empresario José María Ruiz-Mateos ante un juez, ayer tenía que haber declarado en el juzgado de Palma de Mallorca por una presunta estafa en la compra del hotel Eurocalas en dicha localidad. Ha estafado, presuntamente, 13,9 millones en la operación de compra venta del hotel.
Según la demanda interpuesta por el grupo Miralles, anteriores dueños de la instalación, en mayo de 2006, los actuales dueños de la cadena THB Hoteles traspasaron "a la empresa Calwell del 99,99% del capital social de Bastimentero, entidad propietaria del Hotel Eurocalas, por 23,67 millones de euros. Del importe total, se abonó 789.028 euros y se acordó el pago aplazado de 22,88 millones de euros a través de pagarés con vencimientos mensuales y con la garantía y el aval de Montumo, así como de José María Ruiz-Mateos y todos sus hijos varones con avales personales hasta la suma de 24 millones de euros", según detalla el escrito de la demanda interpuesta contra Ruiz-Mateos y recogido por Europa Press.
Los pagarés se fueron abonando hasta que en el verano de 2010 quedaron interrumpidos los pagos. A partir de entonces, pese a las distintas negociaciones entre las partes, no se abonó más importe de la deuda, restando por pagar los 13,9 millones mencionados.
El hotel Eurocalas, causante de la discordia, funciona ahora como "apartotel independiente", según fuentes del establecimiento, que no dieron más detalles. Las sociedades inscritas en el Registro Mercantil bajo el nombre de Club Eurocalas "ya no están vigentes", asegura la base de datos oficial, y no tienen página web.
Como ya no se denominan es Hotasa Eurocalas puesto que la cadena de la familia Ruiz-Mateos, Hotasa, fue puesta a la venta en marzo de 2011 durante el escándalo de los pagarés de Nueva Rumasa que colocó a la sociedad en "situación preconcursal". Pretendían liquidar activos para poder salir.
Sin embargo, ninguna cadena hotelera se interesó por los bienes de Hotasa. Ahora, las sociedades están bajo control judicial.