Una relación tormentosa
CAJA MADRID
El último relevo en la presidencia de Caja Madrid produjo uno de los casos más sonados de injerencia de la política en una caja de ahorros. Miguel Blesa, el anterior presidente, contaba con el apoyo del entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón. Esperanza Aguirre, presidenta autonómica y rival político de este último, llegó a promover un cambio legislativo para restar poder al ayuntamiento de la capital en la caja. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llevó al Constitucional la ley de Aguirre.
CAJAS GALLEGAS
El Ejecutivo de Zapatero también promovió un recurso de inconstitucionalidad contra la ley gallega de cajas, impulsada por la Xunta. En esa normativa, se contemplaba la posibilidad de que el gobierno autonómico vetara una fusión fría de una caja de ahorros originaria en la región (Caixanova y Caixa Galicia, que acabaron fusionándose en Novagalicia). La Xunta contraatacó llevando al Constitucional la normativa que regula el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
FUSIâN REGIONAL
Uno de los movimientos más frecuentes durante los últimos años de crisis económica y reestructuración financiera ha sido el intento por parte de los gobiernos autonómicos de promover la creación de una gran caja regional. Este fue el caso, fracasado, de Andalucía y Castilla y León, que intentaron que se unieran todas las entidades de sus respectivas regiones. También la Generalitat de Cataluña y la Xunta de Galicia promovieron acuerdos similares, de los que surgieron, Unnim, Catalunya Caixa y Novagalicia, que acabaron nacionalizados. El único caso de éxito es el de las tres cajas vascas.