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Columna
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CME toma impulso en Europa

El mayor operador de intercambio de futuros se prepara para iniciar su propio mercado de derivados en Londres, empezando a mediados de 2013 con futuros sobre divisas. Comenzar con el mercado de divisas evita un choque frontal con Deutsche Börse y NYSE Euronext, los mayores rivales globales del grupo. Si se hubiese hecho antes podría haber ayudado a la aprobación de los reguladores en la fusión fallida de DB y NYSE.

Los reguladores americanos y europeos están preocupados por la poca luz de las esquinas de las finanzas. Por ello, quieren que los derivados que han sido intercambiados directamente entre dos partes se conviertan en instrumentos estandarizados negociados en el mercado financiero. O por lo menos, los reguladores quieren la presencia de una cámara de contrapartida central. La conquista de Europa por CME será relativamente barata. La compañía no dirá exactamente cuánto le costará, pero no empezará desde cero.

En los mercados de divisas, los derivados negociados en Bolsa supusieron el 4% del total en 2010. Pero en un mercado con un volumen de negocios diario de 4 billones, incluso el más pequeño cambio podría traer multitud de nuevos negocios a los operadores. Un endurecimiento de las reglas sobre el capital reforzarían la tendencia. Y Londres es la capital mundial del mercado de divisas. Será más difícil para CME hacer incursiones significativas en los principales mercados, como los tipos de interés europeos. El Eurex de Deutsche Börse domina el mercado de futuros del bund alemán, mientras que el Liffe de NYSE domina en los futuros a corto del euríbor. Lamentablemente para los advenedizos, los usuarios encuentran costosa la diversificación de negocios por diferentes plataformas, porque los contratos de derivados duran años y requieren muchas garantías.

Sin embargo, el CME fue inteligente al no mostrar antes sus intenciones. Hace seis meses, Bruselas torpedeó la unión de DB y NYSE al temer que crearan "un monopolio en los derivados financieros europeos". Si se hubiese conocido que CME estaba preparando su propio mercado de derivados, hubiera sido más difícil echar abajo la fusión entre DB y NYSE.

Por Quentin Webb

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