El Gobierno reforzará el FROB para darle una mayor capacidad de actuación
El Consejo de Ministros aprobará el viernes una reforma del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), que pasará de ser un vehículo de inversión a convertirse en el verdadero ejecutor de la reestructuración y liquidación de la banca.
"Es una nueva definición del funcionamiento del FROB", ha explicado en una entrevista a EFE el ministro de Economía, Luis de Guindos.
"Se va a convertir en el órgano responsable de la supervisión de la reestructuración y de la resolución de los bancos", ha señalado.
El ministro ha asegurado que "el FROB, junto al Banco de España, va a jugar un papel fundamental. Se va a convertir en el ente protagonista, en el responsable de ejecutar la reestructuración bancaria, en combinación con el supervisor, que es el Banco de España".
De Guindos ha explicado que el real decreto incorporará a la normativa española una directiva comunitaria que todavía está en discusión en Bruselas, lo que hará que "España tenga uno de los marcos institucionales de reestructuración bancaria más avanzados de Europa".
El real decreto no sólo contendrá la reforma del FROB, sino que además establecerá nuevas normas para la venta de productos complejos de naturaleza híbrida, como las participaciones preferentes, y regulará además la Sociedad de Gestión de Activos, el llamado "banco malo".
Se trata de la sociedad de gestión de activos inmobiliarios al que todos los bancos que reciban ayudas públicas, especialmente las entidades nacionalizadas, deberán traspasar sus activos inmobiliarios problemáticos, para limpiar sus balances.
"Va a ser una entidad que va a tener muchos recursos, que va a tener un capital y una financiación muy importante, y que va a tener que adquirir activos. Por ello, es vital que en su gestión haya una enorme transparencia", ha resaltado De Guindos.
Inicialmente, la gestión va a estar dirigida por el FROB, dado que es el accionista de los bancos nacionalizados, los que más activos traspasarán o venderán al "banco malo".
El ministro destaca la posibilidad de que en el futuro entren inversores privados en esta sociedad, lo que podría alterar el esquema de gestión.
"El FROB tendrá un porcentaje, una participación, que será la más importante, y un peso muy destacado en la gestión. Pero después pueden entrar inversores institucionales, dado que hay entidades que pueden ceder activos inmobiliarios y obtener parte de su cobro con una participación en el capital del 'banco malo'", ha añadido.
El precio al que se valorarán los activos que se traspasen al "banco malo" será lo suficientemente bajo para que cuando sea vendido "no genere una pérdida para el contribuyente, o incluso se pueda ganar dinero".
En el caso del suelo, el bien más castigado por la crisis, los bancos se han visto obligados a provisionar en un 80 % su valor, por lo que pueden aplicar este porcentaje sin sufrir pérdidas adicionales cuando lo transfieran al "banco malo".
Esta entidad tendrá una vida de diez años, lo suficiente para que las propiedades puedan recuperar parte de su valor "cuando el ciclo económico cambie", ha explicado De Guindos.
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