La mora de la banca registra el peor dato de su historia
Los 164.300 millones de créditos impagados son el 9,42% del total
La banca española atraviesa la situación más crítica de las últimas décadas. A la espera de la inyección de dinero proveniente del fondo de rescate europeo, las cifras de negocio siguen deteriorándose a ojos vista. La que más, el ratio de créditos en mora. A día de hoy, casi uno de cada diez euros que ha prestado el sector es considerado de dudoso cobro, y la estadística empeora a toda velocidad.
Los dos decretos promulgados por el Gobierno han obligado a los bancos y cajas españoles a acelerar el saneamiento de sus balances y afrontar, por fin, el fuerte deterioro de sus carteras crediticias. Y esto ha llevado a la clasificación de miles de millones de euros de préstamos buenos como créditos morosos. En términos absolutos, el volumen de préstamos impagados ascendía en junio a 164.300 millones de euros, lo que representa el 9,42% de la cartera crediticia. Este dato es el peor registrado desde que el Banco de España comenzó a hacerlo público, hace 50 años.
La cifra de junio no solamente es la peor de la historia española en términos absolutos y relativos, sino que también indica una fuerte aceleración en el ritmo de deterioro de los balances. El incremento de préstamos dudosos respecto al mes anterior fue de 8.387 millones de euros, lo que representa la tercera peor subida mensual. Desde comienzos de 2009, cuando España entró en recesión económica, igual que ahora, no se había producido un dato tan malo.
El principal foco de crecimiento de la morosidad continúa siendo el sector constructor y promotor. Tal y como explicaron varias entidades financieras en julio, durante su presentación semestral de resultados, estos préstamos vinculados con el ladrillo son los que han provocado el fuerte ascenso de la mora en los últimos meses. En este segmento, el ratio de créditos impagados va del 30% al 50%, según las entidades.
En otras modalidades de préstamos, los ratios de morosidad son muy inferiores, aunque el ritmo de incremento es constante. Así, un grupo solvente como CaixaBank (la primera entidad financiera en España tras la absorción de Banca Cívica), tiene una tasa de mora en créditos hipotecarios a particulares del 1,73% frente al 1,37% de un año atrás.
Desde el Observatorio Empresarial de la Crisis, puesto en marcha por la fundación Fedea, se señalaba recientemente que el constante y sostenido incremento de los indicadores de desempleo en España provocará un incremento significativo de los impagos por parte de particulares.
La gran amenaza latente del sector (al margen de la bien presente mora inmobiliaria) es la dudosidad empresarial. Las malas previsiones económicas tanto para España como para el conjunto de la Unión Europea pueden poner en jaque a muchas empresas que ya estaban exhaustas y disparar los impagos. Los expertos de Crédito y Caución, que elaboran un indicador para pronosticar la evolución de los impagos, han registrado al cierre del primer semestre una alta probabilidad de que se deteriore esta variable en los próximos meses.
La estrategia del Gobierno para obligar a la banca a sanear por completo su balance empieza a tener efecto, pero con el consiguiente desplome de las cuentas de resultados. De acuerdo con los datos provisionales de beneficio del sector publicados por el Banco de España, el conjunto de entidades de depósito registró hasta junio unas pérdidas de 10.535 millones de euros, frente a los 4.871 millones de euros de beneficio obtenido un año antes.
La puesta en marcha del rescate europeo para la banca española conllevará la entrada de capital en las entidades que atraviesan mayores dificultades (como las cuatro nacionalizadas: Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia). Pero también obligará a estas y otras firmas a transferir sus activos inmobiliarios a un banco malo, lo que les obligará a aflorar nuevas pérdidas. En cualquier caso, la cota del 10% de morosidad se superará con creces durante los próximos meses.