Los discos que nadie quería hacer
18 Chulos es una discográfica especializada en cantautores y música-espectáculo creada por 18 artistas y cómicos.
Cuando todo da lo mismo, ¿por qué no hacer alpinismo? En 1999, Javier Krahe, El Gran Wyoming, Pablo Carbonell y varios amigos suyos decidieron que si las discográficas no iban a Mahoma, Mahoma iría las discográficas. Así nació 18 Chulos, que desde entonces produce y distribuye sus discos y los de otros artistas, como Javier Ruibal o incluso el primero de Diego el Cigala.
Son malos tiempos para la música, y eso también ha afectado a la compañía, que llegó a tener a cinco empleados. Ahora han externalizado todo lo posible y solo quedan dos trabajadores: una contable y Javier Amorós, director ejecutivo, que enseña el estudio de grabación que montaron hace una década, ahora con muy poco uso, con una mezcla de orgullo y melancolía.
"Es una maravilla, y es una pena, porque nos gastamos un dineral. Discos..., hace unos meses que no nos entra nada. Lo que más vienen es por el piano, que es muy bueno. Pero vienen solo a incluir la partitura del piano, no a hacer el disco entero. Nos falta algo de equipamiento, pero estamos pensándonoslo".
La idea era que el estudio, además de para grabar los discos de los artistas propios, lo utilizaran también otros, pero la crisis por un lado y el abaratamiento de los equipos por otro dio al traste con la idea. "Los productores grandes tienen su estudio y se llevan allí a sus grupos, y los pequeños lo hacen en su casa. Con 4.000 o 5.000 euros te compras unos equipos con una calidad bastante buena". Así que ahora aprovechan las instalaciones para otras actividades. "Tenemos una asociación con un director de doblaje, que tiene una academia con 10 o 12 alumnos y les enseña locución, a doblar...".
El cantautor Javier Krahe, el showman Gran Wyoming y el cantante y actor Pablo Carbonell veían a finales de los noventa que nadie quería sacarles sus discos, así que decidieron montar su propia discográfica con otros socios: el cómico Pepín Tre, el cineasta Santiago Segura (cuya productora de cine, Amiguetes, está en el mismo edificio que 18 Chulos) y el indefinible Faemino (de Faemino y Cansado).
La compañía, además de productora de los discos, es editora de las canciones, pero no se lleva un porcentaje de los conciertos, un 10% o 20%, como la mayoría de discográficas. "Los socios lo han decidido así, en ese sentido somos muy hippies". Ante la bajada del negocio han diversificado sus actividades. Y organizan eventos para empresas. "Por ejemplo, un trío de jazz para amenizar una cena o un speaker como Santiago Segura para una animación".
En cierto modo, 18 Chulos actúa como representante de los socios. "También estamos intentando sacarle rendimiento a los vídeos de humor de Faemino, que publica en www.rafacorega.com, y a una compañía de telefonía móvil como politonos".
"Pias es nuestra distribuidora física y tenemos una distribuidora online para Spotify, iTunes y demás. Vemos que va subiendo la venta en la red, pero no para paliar la caída de la física". "Siempre que hemos hecho un disco online lo hemos sacado físicamente también. Si siguen bajando las ventas, pues a lo mejor lo lanzamos solo online, pero es todo tan virtual, que da un poco de miedo".
La crisis acecha por todas partes: "Los medios han reducido espacio para cultura, cada día es más complicado colocar algo. Han desaparecido muchas revistas (Efe Eme.) Los ayuntamientos también han recortado conciertos...". Así que 18 Chulos, que empezó como una forma de resistencia ante el oligopolio de las grandes discográficas, ahora también se dedica a resistir.
æpermil;xitos para un público fiel, pero menguante
El mayor éxito de ventas de 18 Chulos fue el disco Homenaje a Javier Krahe, de 2005, en el que cantaban Serrat, Sabina, Alejandro Sanz o Enrique Morente. El CD iba acompañado del conocido y polémico documental en el que se incluía el vídeo de Krahe cocinando un Cristo, hace más de 30 años. Era un doble CD, con un librillo con un soneto que le hizo Sabina, un dibujo de Peridis, Forges, Máximo, textos de Savater, Manuel Vicent, Moncho Alpuente...También tuvo un cierto éxito el primer disco de Diego el Cigala. "Luego nos llamó Fernando Trueba y se lo llevó para hacer Lágrimas negras, que por desgracia no lo hicimos nosotros". Además han sacado discos de cantautores como Sergio Makaroff, Javier Ruibal, "uno de los mejores artistas de España", según Amorós. Y el único que sacó en solitario Benjamín Alcoriza, el cantante de Radio Tarifa, ya fallecido. "Fue un fracaso de ventas, una pena porque nos gustaban mucho él y su grupo".Hace 10 años un disco de Krahe vendía 8.000 o 9.000 copias, ahora solo 2.000. Y eso que, en teoría, el público de gente como él es bastante fiel. "Pues vimos que el fiel fiel de verdad eran solo esos 2.000. El resto se lo piratea o se lo copia... Es un cúmulo de cosas. Hay un público flotante, 6.000 que dependen mucho de la economía, de la piratería... Prefieren gastárselo en un concierto, que eso sí que va bien. Krahe siempre llena, aunque actúe en sitios pequeños: foros de 300 o 400 personas, vaya la ciudad española que vaya". Amorós cree que los discos ya no se valoran como antes. "Se ha denostado mucho lo del disco, ahora se ríen de ti si lo regalas. Ha perdido muchísimo valor".Como muchas otras productoras discográficas, 18 Chulos baja los precios de los discos con más de un año de antigüedad, en torno a los 6 euros. Pero los nuevos, con formatos de libro-disco, ya cuestan 20 euros. "El CD puro no se vende ni en broma, así que intentamos hacer cosas especiales, que gusten más", explica.Amorós muestra orgulloso el disco del 25 aniversario de la sala Clamores, "el último de Krahe, un libro de 200 y pico páginas, con ilustraciones originales". O clásicos como Pensión Triana, de Ruibal, de 1993. "Hemos hecho una reedición, es el mejor disco de Ruibal. Es una edición de lujo, con cómics hechos por Ruibal, con recetas de cocina, dibujos de Santos de Veracruz, que es el que pinta en los conciertos de Muchachito Bombo Infierno. Pinta un cuadro en directo y luego lo vende".
Datos básicos
Facturación. en un año en el que saquen un par de discos importantes, como hicieron el pasado (lanzaron los de Javier Krahe y Javier Ruibal), la compañía puede facturar 200.000 euros. En uno más flojo, 60.000 euros.Producción. Fabricar un disco cuesta entre 12.000 y 20.000 euros (solo el sueldo de los músicos y el estudio). Sin embargo, esta cifra no incluye el coste de la producción, la distribución, la promoción y el resto del proceso creativo.Ingresos. De los 20 euros que cuesta un disco en una tienda, a 18 Chulos Records le llegan 10. Si lo venden por internet, todo es para ellos, pero el precio es más bajo, en torno a 16 euros. Los discos antiguos se venden a 6 euros.Nuevos artistas. 'Entre vareta y canasta', publicado en el año 2000, fue el primer gran lanzamiento del cantaor Diego el Cigala, aunque el éxito masivo no le llegaría hasta la siguiente producción, ya en otra casa discográfica.