Isolux vuelve a traer a España sus renovable e infraestructuras
Los negocios de energías renovables e infraestructuras de Isolux Corsán vuelven a estar registrados en España. Isolux Infrastructure, división que emigró a Brasil hace un año con los principales activos del grupo para salir a Bolsa, ha sido absorbida por la española Grupo Isolux Corsán Concesiones tras anunciarse la entrada en su capital del fondo canadiense de pensiones PSP.
Marcha atrás de Isolux, que vuelve a España con una serie de negocios que llevó a Brasil en agosto de 2011 para hacerlos cotizar en la Bolsa de São Paulo, tras varios intentos fallidos en España. Con el folleto de la oferta pública de valores (OPV) registrado ante el regulador carioca, la operación también fracasó al otro lado del Atlántico al verse reducidas por el mercado las expectativas de ingresos del grupo que preside Luis Delso. El estreno bursátil quedó suspendido y ahora llega lo que parece el cerrojazo definitivo a la operación.
Isolux Corsán iba a cotizar a través de Isolux Infrastructure, firma a la que se aportaron las concesiones de autopistas, las líneas de transporte eléctrico e instalaciones de generación fotovoltaica del grupo. A la hora de presentarse ante los inversores, Isolux apostaba abiertamente por países como Brasil o India, y borraba a España de su plan de inversiones a la vista de la situación crítica del mercado de autopistas y de la incertidumbre regulatoria en energías alternativas.
A falta del dinero de los inversores en Bolsa, Isolux Infrastructure fue noticia el pasado julio por la captación de un nuevo socio, el fondo canadiense Public Sector Pension Investment Board (PSP), que ha aportado 500 millones de euros, mientras la propia Isolux Corsán ha inyectado otros 100 millones.
Semanas después de este hito, la empresa se ha nacionalizado española a través de una fusión por absorción con la sociedad Grupo Isolux Corsán Concesiones, tras lo que Isolux Infrastructure ha traspasado sus activos y ha sido extinguida.
Consultada por este periódico, la compañía ha eludido hacer comentarios. Fuentes del sector explican que el nuevo socio canadiense tiene preferencias de inversión, especialmente en materia de infraestructuras, en Norteamérica y Europa. Otras fuentes, de carácter financiero, recuerdan que el impuesto de Sociedades es del 34% en Brasil, por el 30% español.
Isolux Corsán es el séptimo grupo español de infraestructuras, tras los seis cotizados. La división Isolux Infrastructure, hasta ahora brasileña, cuenta con una cartera de inversiones valorada en 7.500 millones: opera 5.533 kilómetros de redes de alta tensión, con importante presencia en Brasil, EE UU e India; en autopistas opera 1.610 kilómetros en India, México, Brasil y España; y en renovables, su filial T-Solar declara una cesta de 286 megavatios (MW) en Italia, España, India, Perú y EE UU. Al cierre de 2011, el grupo ingresó 3.372 millones, lo que implica un alza del 4%. El ebitda, por su parte, fue de 393 millones.
PSP, por su parte, gestiona una bolsa de 64.500 millones de dólares australianos (54.800 millones de euros) procedente de las pensiones de funcionarios públicos y de la Policía Montada de Canadá. Sus inversiones van a infraestructuras, sector inmobiliario, gran consumo, salud, telecos o sector financiero.
Toma de posiciones ante el plan de obras
Isolux Corsán es uno de los escasos grupos españoles de infraestructuras con éxito en el complejo mercado brasileño. En la obra civil las constructoras extranjeras han tenido prácticamente vetada la entrada por lo que las mayores compañías españolas han buscado caminos alternativos. Sacyr y Acciona irrumpieron a través de la gestión del agua; OHL es el mayor operador de autopistas del país, traspasadas ahora a Abertis, y la propia Isolux se ha hecho fuerte en el negocio de las líneas de alta tensión, donde también ha figurado ACS.Ahora todas ellas atienden a las noticias que llegan del país suramericano, donde la presidenta Dilma Rousseff ha presentado un plan de estímulo dotado con 133.000 millones de reales (53.250 millones de euros) dirigido a infraestructuras en los próximos 25 años. El grueso de la inversión (79.500 millones de reales) se acometerá antes de 2016, dándose protagonismo al sector concesional.