Unión bancaria 'exprés' para rebajar la deuda
España propone a Bruselas que se defina este año el proceso y se acelere así la inyección directa de capital
El Gobierno de Mariano Rajoy está decidido a no tirar la toalla en uno de los frentes que está pasando mayor factura en el coste de financiación del país, la recapitalización de la banca. España logró un rescate europeo por hasta 100.000 millones de euros para el sistema financiero pero sin conseguir el preciado objetivo de que la recapitalización de los bancos fuera directa. Alemania impuso su tesis para que el intermediario de la ayuda fuera el FROB, de modo que es el Estado el que asume sobre sus espaldas la responsabilidad de la devolución del préstamo europeo. Es decir, que la ayuda impacta como deuda pública, con lo que el ratio de deuda sobre PIB se elevaría al 90% desde el entorno actual cercano al 80%.
En el Consejo Europeo celebrado a finales de junio, la zona euro decidió avanzar en el proceso de unión bancaria y de supervisión única, paso indispensable para aceptar la capitalización directa de entidades financieras con dinero del fondo de rescate europeo. Pero el calendario previsto para la entrada en vigor de esa supervisión única es mediados de 2013 y llega demasiado tarde para la banca española. Justo es la fecha en que se prevé quede completado su proceso de recapitalización, a cuenta del FROB. Y es ese calendario el que Rajoy quiere acelerar en favor del maltrecho nivel de endeudamiento español. En la rueda de prensa de ayer, el presidente del Gobierno anunció que ha enviado una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con la propuesta española sobre cómo debe abordarse la unión bancaria y fiscal decidida en aquel Consejo Europeo, del que Rajoy aseguró el viernes haber salido "muy satisfecho", a pesar de que se frustrara su pretensión de inyección directa de capital a la banca. En esa carta, el Gobierno propone que "el avance hacia una supervisión única debe hacerse de forma rápida, de manera que el nuevo esquema esté aprobado antes de diciembre de 2012". A tiempo para el rescate directo de la banca española. El texto propone además la creación de un sistema único de supervisión de la zona euro, similar al régimen actual de la política monetaria. "Este sistema de supervisión será de aplicación a todos los bancos de la zona euro, para evitar diferencias de trato y generar confianza", recoge el texto enviado a Bruselas.
Según lo que defiende Rajoy, es necesario definir de forma ambiciosa "tanto el horizonte temporal como el contenido de la unión bancaria y la unión fiscal. Esta tarea debe concluirse antes de finalizar el año". Y para ello propone la celebración de un nuevo consejo en octubre, en el que acelerar la puesta en marcha de las medidas acordadas en junio.
La carta enviada a Bruselas también denuncia que, a menos que no se tomen lo antes posible las medidas necesarias, existe el riesgo de que los compromisos queden en papel mojado. "Las varias medidas e inyecciones de liquidez ensayadas desde agosto de 2011 no han permitido garantizar suficientemente a los mercados la integridad de la unión monetaria. Por tanto, medidas puntuales o poco profundas, que solo actúan de manera temporal para suministrar liquidez o reducir el sobreprecio de la deuda soberana acaban empeorando la situación unos meses más tarde", critica el texto, en referencia a las medidas adoptadas en el último año por la UE y el BCE. Y para frenar lo que denomina "deficiencias de los mercados" a la hora de establecer las distintas primas de riesgo que el mercado exige en la zona euro, la propuesta española reivindica las compras de deuda y la posibilidad de dotar al fondo de rescate permanente, el ESM, de una ficha bancaria. Una idea que, como tantas otras, debe vencer la resistencia de Alemania y el BCE.
